Muffins de ruibarbo y arándanos

Después de unos días de no publicar ningún post, en esta ocasión os he preparado unos muffins muy especiales. He utilizado el ruibarbo. Es una planta de la que se consume el tallo que es un rizoma y es muy utilizado en los países del norte de Europa en pasteles y en compota. Su sabor es peculiar , difícil de describir. Lo mejor es probarlo. Existe ruibarbo enlatado, que aunque no sabe exactamente que el crudo, pero se puede utilizar.

Ingredientes:

300 gr. ruibarbo

100gr. de azúcar morena

3 cdas. de azúcar morena

300 gr. de harina

1 cdta. de levadura en polvo

1 cdta. de canela

2 huevos

200 ml. de leche

100 gr. mantequilla

50 gr. de arándanos secos

Lo primero que haremos será cortar el ruibarbo en trozos, lo ponemos en una fuente de hornear y le esparcimos por encima las 3 cucharadas de azúcar, lo introducimos en el horno previamente calentado a 180º durante unos 10 minutos, seguidamente lo sacamos lo pasamos a un colador y lo dejamos que escurra bien.

En un cuenco ligamos los ingredientes secos, harina, levadura, azúcar y canela hasta que estén bien mezclados y en otro cuenco mezclamos los ingredientes húmedos, batiendo la leche con los huevos y la mantequilla que habremos derretido con anterioridad hasta que estén bien ligados.

Ahora procederemos a mezclar los ingredientes húmedos con los secos y el ruibarbo, con movimientos suaves y el tiempo justo de que veamos que están ligados pero sin llegar a batirlos en exceso, solo que se integren las dos partes.

En esta ocasión lo he acompañado con arándanos que al poseer un sabor ácido, también le confieren un sabor característico y potente. Los he terminado con una decoración de azúcar cristalizado y trocitos de chocolate.

Ahora pasaremos la masa a unos moldes de muffins, e introduciremos dos cucharadas en cada cápsula de papel, seguidamente le añadiremos el azúcar cristalizado y el chocolate por encima y lo introducimos en el horno durante 25-30 minutos aproximadamente a 180º grados.

Una vez finalizada la cocción, los sacaremos del horno, los colocaremos sobre rejilla para que no se humedezcan por bajo y los dejaremos reposar unas horas hasta que los podamos consumir. 

Que los disfrutéis.