Siguiendo con la temática de los arroces que he denominado "especiales" esta semana le ha tocado a uno realizado con un pez San Pedro. Hace unos días me encontraba en Jávea y todas las tardes, cuando llegan los barcos al puerto, después de terminada la subasta de la lonja, existe una zona donde venden parte de las capturas realizadas. Ese día entre pageles, escorias y doradas, se encontraba un precioso San Pedro. También llamado Sanmartiño, Martiño o Gallopedro.
Es un pescado semigraso y de agua salada. Habita en fondos de rocas como en praderas submarinas y fondos de arena, donde puede enterrarse a veces. Vive en profundidades que varían dede los 10 a los 100 metros, aunque se le puede encontrar hasta a 400 metros.
No era tan apreciado como merece, consecuencia probablemente de su aspecto. No alcanzaba en el mercado cotizaciones de acuerdo a su categoría. Sin embargo esto ha cambiado radicalmente y se ha convertido en un pescado muy apreciado. Se alimenta de pececillos como arenques y sardinas, y también de gusanos y crustáceos como camarones.