miércoles, 1 de octubre de 2014

Crema de calabaza asada con huevo poché y jamón serrano


Siento especial devoción por el otoño. Sus colores, sus tonalidades, sus atardeceres y los productos gastronómicos que podemos encontrar, hacen que sea mi estación del año favorita. Época en la que aparecen las maravillosas setas, los boniatos que adoro, los membrillos, los caquis, las castañas, los cardos, las alcachofas, los puerros y la calabaza. He pensado elaborar una receta con este último producto de la huerta. Mucha gente se extraña cuando ve este ingrediente usado en la cocina salada, pero los resultados que proporciona y los beneficios para la salud, la convierten, en una asidua de mis elaboraciones en época otoñal.
Por ese motivo, os traigo una sencilla receta, una crema de calabaza asada, con huevo poché y jamón tostado. Económica, saludable y como he dicho muy fácil de elaborar. Comer bien tiene que ser nutritivo y divertido, no concibo la cocina de otra manera. 



Ingredientes para 4 personas:
1/2 calabaza amarilla
1 cebolla pequeña
100 ml. de leche
4 cortadas de jamón serrano
4 huevos 
Piñones 
Rodajas pequeñas de pan 
Cilantro molido
Pimienta de jamaica
Sal
25 ml. de AOVE


En una bandeja de horno, colocamos la calabaza y la cebolla. Introducimos en el horno y cocinamos unos 45 minutos a 175º. Si lo deseamos, vertemos un poco de aceite por encima cuando lo introduzcamos.


Cuando hayamos sacado la calabaza y la cebolla del horno, les quitamos la piel y las pepitas a la calabaza e introducimos en un robot de cocina.


Antes de triturar, añadimos pimienta de jamaica molida (o pimienta negra), el cilantro en polvo, el AOVE, la leche y rectificamos de sal. Ahora si que podemos triturar pasando por todas las velocidades, hasta conseguir una textura lo más fina posible.


Con ayuda de un silkpat asamos las lonchas de jamón serrano que deberán quedar crujientes. Lo podemos hacer en una sartén, poniendo encima papel de horno y pisando el jamón con un cazo. Reservamos.


Mientras, tostamos un puñado de piñones en una sartén, con cuidado que no se quemen.


Mientras preparamos los huevos poché. En un recipiente, forramos con papel film y añadimos unas gotas de aceite de oliva. Colocamos el huevo y cerramos el papel film como si fuera un caramelo. 


Lo colocamos en un cazo con agua templada y cuando empiece a hervir, pero sin que rompa, cocinamos unos 3 o 4 minutos.


Sacamos del papel film y nos disponemos a montar el plato.


Colocamos en un plato hondo la crema de calabaza y encima el huevo poché que salaremos con sal maldon o del Himalaya. Colocamos alrededor del plato los piñones y junto al huevo, el jamón y el pan cortado finamente. Los sabores que obtendremos con esta receta son muy terrosos. El piñón le dará ese toque con sabor a pino que le dará una fragancia peculiar.

Como veis, se trata de una receta sencilla, que espero que os resulte tan sabrosa como a mi. Os aconsejo que acompañéis esta receta con un vino blanco. Un vino de la D.O de Rueda le vendrá muy bien.

Bon profit!

2 comentarios:

  1. No hace mucho que descubrí la calabaza asada. Hasta entonces la hacía cocida para los purés. Tu receta me parece exquisita. Y además, con todo lujo de detalles. Un besazo.

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  2. Estupenda, nos la apuntamos para probarla.

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