lunes, 14 de diciembre de 2015

Guacamole con chipotle y mojama


Hacía cerca de 14 años que no preparaba un guacamole. Después de volver de México quería hacer uno, pero con otro tipo de elaboraciones ni me había dado tiempo. Hace unas semanas hice esta receta con unos niños. Me chocó mucho que casi nadie hubiese probado el aguacate o no les gustase. Yo creo que es una de las frutas que a casi todos nos gusta y por eso me empeñé en elaborar esta receta para que cambiasen su percepción sobre ella. Y evidentemente cambiaron su percepción. Es cuestión muchas veces de no obligarles a comer un ingrediente, si no combinarlos con otros para que les gusten.

Sabéis que siempre hago las recetas a mi estilo y añadiéndole ingredientes diferentes. En este caso he querido usar para el guacamole, jengibre fresco, un poco de chipotle y cebollino. Quizá se le debiera llamar de otra manera pero yo he querido prepararlo como un guacamole clásico al que le he quitado el cilantro que por estos lares suele causar mucho rechazo. He querido acompañarlo con unas láminas de mojama seca, puesta en aceite de oliva. Espero que os guste.


 Ingredientes:
2 aguacates
1 cebollita francesa o 1 chalota
1 tomate de pera
1 diente de ajo pequeño
1 trozo de jengibre (a gusto)
1 lima
1 chipotle (a gusto)
Cebollino fresco
Sal


 Picamos el jengibre en dados muy pequeños.


De la misma manera picamos el ajo y la cebolla.


Pelamos el tomate escaldándolo. Le quitamos la parte de las pepitas y lo cortamos en cuatro trozos.


Cortamos el tomate en concasé pequeña.


Como esto va a gustos, ponemos la cantidad de chipotle seco que nos apetezca según el grado de picor que nos guste. Yo le puse la mitad del que veis en la foto y no estaba demasiado "picoso".


Yo sustituí el tradicional zumo de lión, por zumo de media lima.


En un bol fui poniendo todos los ingredientes y machacando de forma suave y moviéndolos con la ayuda de un tenedor.


Así debe ser la consistencia. Le podéis dejar el hueso para que no se ennegrezca. Si lo deseáis, cortar todas las verduras y frutas con un cuchillo de procelana. Servimos casi de inmediato para evitar su oxidación.


Ponemos el guacamole en un molde cuadrado y lo rodeamos con las láminas de mojama. Decoramos por encima con nachos si lo deseamos.

Espero que mis amigos y conocidos mexicanos no critiquen demasiado esta receta. Es mi humilde versión de este plato símbolo de la cocina de México.

Bon profit!



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