viernes, 6 de octubre de 2017

Albondigas de carne con mole


Preparar albóndigas de carne caseras es una de las mayores aficiones que tengo. Siempre usando carne de sitios de confianza. Recién picada y directamente a trabajarla. Hay demasiada carne "trampa" en muchos lugares que no deberían estar permitidas venderlas, pero este mundo en el que todo vale parece ser la constante en nuestras vidas. Se pueden hacer de manera más o menos sotisficada, añadiéndolo verduras cortadas en brunoise muy pequeña y salteadas. Agregándole las especias que deseemos a nuestro gusto, acompañándolas de la salsa que más nos apetezca. Es por eso que yo he querido realizar unas albóndigas sencillas en el relleno y con una salsa contundente para mojarte media barra de buen pan.

Para darle sabor al plato las he preparado con un buen mole mexicano que me traje de este país hace un par de años. Un toque apenas picante y cargado de muchos matices que hacen que recuerde mi estancia en tierras mexicanas de manera imborrable para mí.


Ingredientes para 4 personas:
600 gr. de carne picada de cerdo y ternera
1 cebolla mediana
1 calabacín pequeño
1 tomate rallado
2 cucharadas de mole
Vino tinto
Pimienta negra
AOVE
Sal


Ponemos en un bol la carne picada. Agregamos AOVE, pimienta y sal. En esta ocasión no le añadimos nada más.


Con las manos humedecidas le damos la forma y el tamaño que deseemos y dejamos en una tabla.


Cortamos la cebolla finamente.


Cortamos el calabacín en bastones o juliana fina.


Rehogamos la cebolla con AOVE y añadimos el calabacín. Dejamos que todo se moche bien.


El mole es una salsa hecha a base de chiles y especias. En México hay tantos moles como personas habitan en ese país.


Añadimos el tomate rallado y a continuación el mole.


Vertemos agua y dejamos cocinar unos 10 minutos.


Transcurrido el tiempo, añadimos las albóndigas, rectificamos de sal y dejamos cocinar unos 7 u 8 minutos. Cuanto más tiempo las tengamos más se nos harán y más secas quedarán.


Las dejamos reposar con el fuego apagado. Aunque tenga calor residual y se seguirán cocinando un poco, las dejamos y las consumimos pasadas unas horas o al día siguiente. De esta manera ganarán en sabor.

Como veis, una receta sana, rica en proteínas y que gustará a todos los de la casa.

Bon profit!

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