Cuscús con frutas de verano y salsa ligera de hierbabuena

En breves días entramos en el solsticio de verano, aunque ya hace varias semanas que vamos notando los días de calor. Por ese motivo he querido elaborar una receta fácil, fresca y muy sabrosa. Se trata de un postre en donde he usado un ingrediente más de platos salados, el cuscús, pero que os aseguro que combinado con el dulce da un resultado espectacular. 

Lo he querido acompañar con unas frutas típicas de esta época y una salsa ligera de hierbabuena, que le da un toque sutil y aromático, elaborada con una crema de arroz que si vemos el resto de ingredientes que lleva, se puede decir que es una receta muy baja en calorías. Espero que os guste.

Ingredientes:

250 gr. de cuscús mediano

500 ml. de agua

50 gr. de azúcar

1 cucharadita de canela

1 ciruela roja

1 melocotón o pavía

1 albaricoque

30 gr. de pasas sultanas

Para la salsa de hierbabuena:

150 ml. de crema de arroz

1 cucharada de azúcar

5 hojas de hierbabuena

La crema de arroz es un buen sustituto para la nata. Hemos de reconocer que la nata posee demasiada grasa saturada y la crema de arroz posee propiedades que defienden nuestro tracto digestivo, ayuda a la recuperación de la flora intestinal y es perfecta para todas aquellas personas intolerantes a la lactosa.

Empezamos con la elaboración

En un cazo ponemos el agua junto a los 50 gr. de azúcar y la cucharadita de canela.

Cuando comience la ebullición, dejamos que hierva un minuto aproximadamente, para que se disuelva bien el azúcar.

Vertemos la mezcla sobre el cuscús y removemos bien hasta que lo absorva y doble casi su volumen. Obtendremos un cuscús en su punto.

Cortamos las frutas bien lavadas y con piel en trocitos pequeños (llamado en la cocina profesional brunoise).

Añadimos sobre el cuscús reservado y mezclamos bien y con cuidado, ayudándonos de una espátula. Dejamos reposar en nevera al menos unas 12 horas para que los sabores se homogenicen.

Una vez hemos introducido la mezcla de cuscús en la nevera, preparamos la salsa de hierbabuena.

Ponemos en un cazo la crema de arroz, el azúcar y la cucharada de azúcar. Lo colocamos al fuego y cuando comience a hervir, apagamos el fuego y dejamos infusionar unos 3 o 4 minutos.

Reservamos la salsa y la introducimos en nevera para obtener el mismo resultado que el cuscús, la homogenización de los sabores. 

Cogemos un aro de aluminio de mediana altura y lo colocamos en un plato hondo. Vamos añadiendo el cuscús apretando con una cuchara para que quede bien preto. Retiramos el aro y vertemos un poco de la salsa y decoramos con unas hojas de hierbabuena.

Como veréis se trata de una receta sencilla de elaborar, sana y muy fresquita para ayudarnos a soportar mucho mejor el sofocante calor que nos espera este verano. Que la disfrutéis, tanto como yo he disfrutado elaborando este post.