Tortilla de patata o como entrar en los altares de la cocina

En primer lugar hago este post porque mucha gente me pregunta como me salen tan perfectas las tortillas de patata y en segundo lugar porque hace tiempo que quería hacerlo. 

No es que me salgan perfectas pero la verdad es que no puedo negar que me salen bien. Intentaré explicar como las hago, pero lo importante para un resultado bueno es que como todas las cosas en este mundo, la hagas con cariño y utilices ingredientes de muy buena calidad.

Cada uno hace la tortilla de una manera y seguro que está buena. A mi me enseñó a hacerla así mi madre y yo he modificado unas cosas y es del gusto de todos.

Espero que sea de vuestro agrado mi forma de elaborarla. Vamos allá con la elaboración.

Por cierto el plato que utilicé para terminar la tortilla es de Pintando platos Lilahexhe una auténtica artista y aunque no os lo creáis, la tortilla está mucho más buena.

Ingredientes:

800 gr. aproximadamente de patata nueva de calidad 

6 huevos tamaño XL

Aceite de oliva

Sal

Para la tortilla, elegimos unas patatas nuevas de buena calidad.

Las lavamos y las pelamos y las cortamos.

Ponemos en una sartén el aceite de oliva y añadimos las patatas cortadas finamente.

Ponemos la sartén a fuego medio y la tapamos.

Destapamos de vez en cuando y removemos para que no se quemen en el fondo. Lo que hacemos con esta operación es pochar la patata.

Las patatas tienen que estar bien pochadas para terminar la tortilla. Dale tiempo hasta conseguir ese pochado pero sin que llegue a quemarse.

Bate los huevos ligeramente. Si nos pasamos con el exceso de batido, no quedará tan jugosa.

Escurrimos las patatas hasta quitar una gran cantidad de aceite.

Chafamos un poco las patatas para conseguir que estén lo más sueltas posibles.

Introducimos la patata en los huevos batido, rectificamos de sal y removemos bien los huevos con la patata. Dejamos reposar unos 15 minutos antes de ponerla en la sartén.

Ponemos unas gotas de aceite en la sartén para que no se pegue. Buscaremos una buena sartén en la que podamos hacer la tortilla sin riesgo de pegarse en el fondo. Cocinamos a fuego lento hasta que los bordes notes que están listos para darle la vuelta.

Le damos la vuelta y continuamos a fuego bajo hasta conseguir que se vuelva a cuajar por bajo. Le damos de nuevo la vuelta y cocinamos a fuego lento. Apretamos con los dedos para saber si ya está hecha por dentro. A mi hay días que me gusta que por dentro se quede un poco jugosa, que no cruda. A última hora, aumentamos la fuerza del fuego y así conseguimos que la tortilla se dore.

Ya la tenemos lista para probar. Si lo deseas, deja reposar unos minutos antes de comer. 

Si os sobra (cosa que dudo) y la guardáis en nevera, no la recalentéis en el microondas. Sácala de la nevera con antelación, es la mejor opción.

Acompáñala con un buen queso y un buen vino rosado, blanco o un cava bien fresquito.

Bon profit!