Sé que la sensación de verano no nos la quitamos de encima, pero a mí me apetecían desde septiembre un plato de lentejas. No sé si es que a mi cuerpo le falta hierro o alguna proteína vegetal pero estaba ansioso por preparar este plato. Hace un par de semanas elaboré unas lentejas pardinas que me dejaron muy buen sabor de boca y aunque la receta la iba a escribir el el blog, al final por falta de tiempo desistí de ello. Pero la semana pasada una tarde y con el horno kamado cerca de mi, decidí prepara unas lentejas del tipo rubia castellana.
Las puse un par de horas a remojo y después empecé a indagar los ingredientes que tenía en la nevera y el congelador y preparé esta receta. Con longaniza de La Safor, costilla ahumada y muchas verduras. El resultado os digo la verdad que no lo probé, porque se las di a mi pareja para que las compartiese con sus compañeras de trabajo. Según me dijo estaban "muy buenas", pero como siempre os digo es cuestión de que las proveéis y vosotros mismos deis el veredicto.
Ingredientes:
1/2 kg de lenteja rubia castellana
1 pimiento verde italiano
1/2 puerro
1 cebolla mediana
1 tomate de pera
5 dientes de ajo
3 longanizas de La Safor (u otra cualquiera)
1 costilla ahumada en trozos
1/2 litro de fondo de ternera
1/2 litro de agua
Tomillo
Romero
3 cucharadas de AOVE
Sal
Ponemos las lentejas a remojo para quitarle las impurezas e hidratarlas un poco. Las escurrimos en un colador.
Lavamos las verduras que vayamos a utilizar.
Cortamos el tomate en concassé sin pelarlo.
Podemos usar una tira de costilla de ternera cruda, pero yo tenía en el congelador unas costillas ahumadas que preparé hace poco más de un mes. Lo cortamos en trozos como en la foto. Con las longanizas efectuamos el mismo proceso y las cortamos en trozos a nuestro gusto. A mi me gusta del tamaño de un dedo índice.
Cortamos el pimiento verde en una "brunoise desigual".
Realizamos el mismo proceso con la cebolla.
De la misma manera con el puerro.
Aplastamos los ajos con la mano.
Ponemos una olla de hierro en el kamado a una altura donde pondríamos la parrilla. Cuando comiencen las brasas, jugamos con el tiro del kamado y con la tapa cerrada, cocinamos a unos 125-150º.
Sofreímos con el AOVE los ajos en frío y agregamos el pimiento y seguidamente el pimiento.
Las brasas ya no tendrán llama, pero sí un poder calorífico relevante.
Añadimos el puerro y seguidamente la costilla y las longanizas troceadas. Rehogamos 2 o 3 minutos.
Añadimos las lentejas y removemos sin caldo un par de minutos.
Vertemos el caldo y el agua. Cerramos el kamado y cocinamos unas dos horas aproximadamente. Si vemos que nos falta caldo le agregamos. Agregamos sal y añadimos tomillo y romero.
A mí me gustan las lentejas más bien espesas, pero eso ya es cuestión de gusto. Si lo deseáis, añadirle más caldo o agua.
Las dejamos reposar 24 horas por que de esta manera los sabores estarán más concentrados y sabrán mucho mejor. Si no tenéis un kamado, podéis elaborar esta receta de la misma manera, siempre comprobando que las lentejas ya estén listas para retirarlas del fuego.
Bon y saludable Profit!
Receta muy rica y contundente, gracias por compartir
ResponderEliminar