viernes, 26 de diciembre de 2014

Putxero de Nadal. Puchero de Navidad de mi madre.


El día de Navidad es un momento de recuerdos, de juntarse con la familia y sobre todo de dar mucho cariño a los que quieres, ofreciendo una comida que resulte difícil olvidar. Por motivos de salud, los dos años anteriores los tuve que pasar ingresado en el hospital. Es en esos momentos cuando te das cuenta de lo que realmente es importante en la vida y cuando no lo tienes, vienen a tu mente esos pequeños detalles que hacen de tu vida un camino único e irrepetible. Es por ese motivo que este año quería realizar el post que os traigo hoy. Durante los dos últimas navidades, tenía en mi cabeza el prepararlo, pero como ya os he dicho, no pudo ser. Quería mostraros el plato típico del día de Navidad en muchas de las casas de los valencianos. El Puchero de Navidad. Casi más que una receta es un sentimiento. Un cúmulo de vivencias, recuerdos y sensaciones difíciles de explicar. Mi madre es un ser humano excepcional. Si no hubiese nacido, la hubieran tenido que parir, porque puede que haya alguna persona más buena que ella, pero yo no la he conocido. Ya os he hablado de ella en algún post y por eso, este año que puedo y que ella no se encuentra en el mejor momento de salud, os quiero mostrar como ha elaborado durante decenas de años el Puchero navideño, en el que esta vez, he echado una mano (o mejor las dos) y en las que hemos reído, llorado, pero sobre todo compartido mucho cariño y amor cocinando juntos.

Es una receta fácil de hacer, pero si queremos sacar un sabor memorable, tenemos que dedicar unas cuantas horas en su preparación. A mi me encanta cocinar horas y horas para obtener un resultado que enamore para quien cocino.

Ingredientes para 8 personas:
Carnes


2 muslos de pollo
1 muslo de gallina
2 trozos de garreta 
1 trozo de tocino


1 hueso de jamón
2 hueso de rodilla de ternera
1 hueso de ternera (este de la parte de la falsa babilla)
1 hueso de tuétano

Para la pelota de carne:
1/2 kg de carne ternera picada
1/2 kg de magro picado
2 huevos
Nuez moscada
Canela
Miga de medio pan empapada en leche
20 gr. de piñones
Sal

Verduras y legumbres


1/4 de repollo
1 hoja de cardo
1 nap i col
1 nabo blanco
2 zanahorias
5 patatas medianas
400 gr. de garbanzos secos

Resto de ingredientes:
Colorante
Sal
Agua
400 gr. de arroz
2 dientes de ajo
Perejil 


La pelota de carne la prepara el día anterior. Pica un ajo y mezcla todos los ingredientes con ayuda de una cuchara de un tenedor. Antes escurre la miga de pan.


Ponemos los garbanzos a remojo la noche anterior.


Utilizamos un puchero de porcelana roja y llenamos más de la mitad con agua fría. Habíamos cogido uno más pequeño y a mitad de cocción hemos tenido que cambiarlo por uno más grande. El no hacer la receta desde hacía tanto tiempo, ha descontrolado a mi madre, pero ha habido solución. Que todo en la vida fuera tan fácil de cambiar.


Lavamos la carne para quitarle el máximo de impurezas posibles, y la metemos en la olla con agua, menos el tocino y los muslos de pollo. Agregamos el nabo, el nap i col y las zanahorias. Encendemos el fuego y que empiece la emoción.


Limpiamos el repollo, al que habremos quitado las hojas exteriores, que luego usaremos en la elaboración de la pelota. Mi madre la pone bajo, para limpiar hoja a hoja con sumo cuidado.


Limpia quitando las partes fibrosas del cardo y los lava.


Los restriega con sal, para según dice ella, quitarle el posible amargor que pueda dejar.


Reservamos en agua el repollo y el cardo.


Escurre los garbanzos y repasa uno a uno para no encontrar ningún garbanzo negro ni con bichos. Esto es una costumbre que hacían ella y su madre de bien pequeña, ya que según me cuenta, antes, los garbanzos venían llenos de regalos en forma de insectos.


Pone los garbanzos en un saco de tela para evitar que se rompan y a la hora de sacarlos cueste menos encontrarlos en una olla tan grande.


Espumamos el caldo y le quitamos todas las impurezas.


Cuando empiece a hervir y hayamos quitado las impurezas, introducimos los garbanzos.


Escaldamos las hojas exteriores del repollo que hemos reservado. Así podremos manejar mejor las hojas para envolver las pelotas.


Sacamos de la olla y dejamos escurrir.


Ponemos la sal y añadimos el colorante alimentario.


Dejamos cocinar una hora aproximadamente a fuego moderado y tapado. Ya habrá pasado hora y media desde que hemos empezado la cocción. Nosotros lo hemos empezado a hacer a las diez y media de la mañana.


Transcurrido ese tiempo, añadimos el cardo, el repollo y el tocino reservado.


Mientras va cocinándose, preparamos la pelota de carne. 


Envolvemos la pelota de carne con las hojas del repollo.


La cerramos con la ayuda de unos palillos.


Introducimos la pelota y dejamos que se cueza.


15 minutos después ponemos los muslos de pollo. Dejamos cocer unos 45 minutos aproximadamente.


Por último, añadimos las patatas y cocinamos, hasta que estén cocidas.


Colamos caldo del puchero para preparar el arroz.


Añadimos dos ajos machacados y un poco de perejil. Cocinamos 15 minutos a fuego moderado.


Mientras, sacamos todos los ingredientes del puchero.


En un bol ponemos las patatas cocidas.


Colocamos en una bandeja toda la carne del puchero.


El resto de verduras, los ponemos en otra bandeja.


Los garbanzos los ponemos en otra bandeja o junto a las patatas.


Una vez finalizado el tiempo del arroz, ponemos en los platos el arroz que según gustos llevará más o menos caldo.


Sacamos toda la carne a la mesa.


Nosotros, después del arroz, solemos hacer un plato denominado "Tojunt". Ponemos en el plato, un poco de patata, tocino y garbanzos.


Lo chafamos todo y nos lo comemos. ¡Es un sabor fantástico!


Por último, cogemos los trozos de carne. A mi me encanta la pelota, la gallina, un trozo de ternera y el jamón que sale del hueso que cocemos.

Como veréis, se trata de una receta muy fácil, pero lleva tiempo para elaborarla. 
Es la receta de mis navidades, la receta que me hace recordar a mi primo Fede que hace mucho que nos dejó. A mi tía Joaquina y Federico, sus padres que no pudieron aguantar su pérdida y a mis tíos abuelos Esperanza y Manolo, los abuelos que nunca tuve. Por eso esta receta me ha costado mucho escribirla, porque a cada uno de ellos les gustaba una cosa diferente del puchero y los recuerdo constantemente. Siempre que lo prepara mi madre o yo, recuerdo las palabras que me decía mi tío Federico cuando se iba a casa: Todo bueno, muy bueno. Son esas frases que nunca se olvidan y que hacen que la Navidad sea cada vez más algo cargado de mucho sentimiento para mi.
Espero que podáis probar este Puchero que preparamos en mi casa, porque es de esas recetas que alimentan el alma y el corazón.

Bon profit!

7 comentarios:

  1. Excelente receta, muy parecida a la escudella y carn d'olla catalana, aunque la forma de comer los garbanzos con el tocino, me recuerda a la pringá andaluza. Es que los platos tradicionales, son los mejores y lo que me ha llamado mucho la atención es el colorante en un caldo de carne, no lo había visto nunca.
    Saludos i bones festes!!!

    ResponderEliminar
  2. Bon profit Ximo...me has hecho llorar..una vez mas...Esas manos.. ese puchero!!.....Feliz navidad y que tengamos un buen año amigo <3

    ResponderEliminar
  3. Ximo:
    Maravilloso ese puchero. Con ese caldo se puede hacer resucitar a los muertos.
    Yo lo hago exactamente igual, como mi madre y mi abuela, únicamente difiere del tuyo en que yo le pongo chorizo, morcilla de carne, morcilla de cebolla y blanquet.

    ResponderEliminar
  4. Nosotros lo hacemos así, muuuy bueno

    ResponderEliminar
  5. Exquisito,y se parece al que hago yo aquí ,pero lo mejor de está receta,son las manos de esa madre,que te dio la vida,y que lucha por ti y contigo día a día,y que me hacen recordar las que me dejaron para siempre va a hacer nueve años .,soy Yolanda Estebanez
    Un beso para ti ,y si quieres a ella le das un par de ellos de mi parte

    ResponderEliminar
  6. Gracias Chimo por el cariño que le pones a todo,leyendo y viendo las manos de tu madre,he ido recordando mi niñez y los seres queridos que están ahí siempre,estoy segura que serás feliz por lo que no hace falta deseartelo.!!!Que buen puchero!!!

    ResponderEliminar
  7. Me encanta, es tal cual me enseñó mi madre. Lo de los cardos no es "según dice ella" es así. Si no lo haces tendrás que tirar todo, pues deja un sabor amargo.

    ResponderEliminar