domingo, 26 de abril de 2020

Arroz meloso de bacalao y coliflor


Este año hemos tenido una extraña celebración de semana santa. Pero pese a haber estado confinados, he querido preservar las costumbres que se suelen hacer desde hace muchos años. Y en esta época es un clásico realizar un potaje de bacalao o hacer un arroz con bacalao. El que hemos preparado es un arroz hecho con coliflor. Una receta típica de tierras valencianas y que suele prepararse en esta época del año en multitud de hogares.
Las tradiciones nunca debemos perderlas, ni la esencia del saber de donde venimos para vivir mejor el presente y saber hacia donde debemos ir.


Ingredientes:
400 g de Arroz
Hojas de coliflor
Coliflor de 250 g
400 gr. de Bacalao desalado
1 diente de Ajo
1 Tomate rallado
75 ml. de AOVE
Hebras de azafrán
2 litros de agua de cocer pieles de bacalao o sólo agua
Sal



Para esta receta he utilizado unos trozos de bacalada que llevaba en remojo unas 24 horas. Lo partimos en trozos no muy grandes. 2 o tres trozos por persona.


Doramos el bacalao con AOVE en una olla y reservamos.


Vamos a utilizar los tallos y las hojas de una coliflor. Suelen ser partes más duras por lo que necesitarán una cocción más larga y por separado.


Cortamos los tallos de las hojas de la coliflor en trozos pequeños. 


Los sofreímos con el AOVE durante un buen rato porque es una parte dura (1 hora aproximadamente).


Seguidamente añadimos las hojas cortadas en chiffonade (la juliana de las hojas).
A continuación la coliflor la hacemos en gajos. 


Pochamos al menos 10 minutos a fuego moderado.


Seguimos 5 minutos más con el sofrito y añadir los ajos, el pimentón y el tomate rallado.


Remover y agregar el arroz, el azafrán y el agua de cocer pieles de bacalao o el agua.
Cocinamos 15 minutos aproximadamente y rectificamos de sal. Los primeros 9 minutos a fuego fuerte y el resto a suave moderado. Cuando falten 3 minutos agregamos el bacalao.

Dejamos reposar 3 minutos.



El reposo de cualquier arroz es fundamental en su preparación. Si nos lo comemos muy caliente no apreciamos sus sabores e incluso nos puede sentar mal para nuestro aparato digestivo. Por eso es importante controlar los tiempos de cocción de los arroces. Espero que lo disfrutéis porque como siempre digo, no olvidéis que la vida hay que exprimirla a cada instante.

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