En todas partes de España, este es uno de los arroces más consumidos y a la vez deseados. Voy a ser sincero y sin quitarle ningún mérito por su exquisito sabor, si no utilizamos un buen bogavante propio de tierras mediterráneas o cantábricas, es mejor hacer otro tipo meloso de marisco, ya que el que proviene de Canadá no posee ni mucho menos la calidad de los nuestros. Sucede lo mismo con el arroz de langosta. Nada que ver la langosta española con la proveniente de Portugal y mucho menos la de países caribeños como Cuba. Pero aún así, el que hoy os he elaborado con un bogavante de nuestra zona, cuando le cojáis el punto de elaboración, sinceramente lo recordaréis por tiempo.
Ingredientes para cuatro personas:
1 bogavante de 1/2 kg
250 gr. de calamar
8 gambas o langostinos peladas
El bogavante a ser posible, siempre debería estar vivo cuando vamos a prepara el arroz, ya que de esa manera, conservará mejor todos los sabores que aporta este marisco tan apreciado por la mayoría de personas.
300 gr. de arroz (siendo generosos)
1 tomate de pera o daniela rallado
1/2 cucharadita de Ñora picada o pimentón dulce
1 diente grande de ajo picado
Aceite de oliva
Azafrán
Colorante
Sal
Si lo deseamos o preferimos, podemos eliminar el colorante alimenticio y únicamente añadirle el azafrán. El colorante es un producto artificial y solo nos hará que el arroz obtenga esa tonalidad amarilla. Pero si usamos azafrán, también cogerá un tono amarillo menos potente y siempre con cuidado de ponerle unas pocas hebras, ya que si le añadimos en exceso, el sabor será demasiado potente.
Como todo buen arroz de marisco que se aprecie, es fundamental preparar un buen fondo para obtener un caldo bien sabroso. Yo cuando preparo este tipo de arroces, elaboro el denominado caldo marinero, receta que podréis encontrar en el post de la fideuà de fideos finos, pero en este caso, le he reforzado el sabor añadiendo la cabeza de bogavante, que le aportará un sabor aún más refinado. La cantidad de caldo utilizada para su elaboración rondará sobre 1,2 litros o 1,6 dependiendo siempre de si os gusta un poco más meloso o con más caldo y también de la potencia de fuego que uséis.
Una vez tengamos preparado el caldo y listo para usar. Ya podemos empezar a elaborar el arroz que como veréis, no es nada complicado de elaborar. En primer lugar sofreímos con el aceite de oliva y un poquito de sal, el bogavante que habremos troceado y dado un golpe en las tenazas, para que luego sea más fácil el poder comer la carne que allí posee. Doramos unos instantes y reservamos.
A continuación añadimos en la parte superior de la olla el calamar previamente cortado en daditos pequeños, como del tamaño de una uña y en la parte inferior el ajo picado. Cuando veamos que el ajo comienza a coger un poco de color mezclamos los dos ingredientes.
Dejamos que se consuma todo el agua que suelta el calamar, ya que siempre suelta mucha agua.
Una vez consumida el agua, añadimos la ñora picada o en su caso el pimentón dulce y dejamos que se dore unos segundos. Solo unos segundos, ya que si lo dejamos más tiempo, puede llegar a quemarse y coger un sabor amargo el arroz, cosa nada conveniente para esta elaboración.
Inmediatamente que hemos añadido la ñora o el pimentón agregamos el tomate rallado y dejamos que se confite bien, hasta obtener una tonalidad ambarina.
Una vez hemos confitado el tomate, el siguiente paso será añadir el arroz y sofreírlo un par de minutos. A mi me gusta hacerlo así, por que obtendremos un arroz un poco más suelto y no se nos quedará pegajoso o tan empastrado. Seguidamente añadimos el caldo bien caliente, el azafrán y rectificamos de sal. Calculamos 13 minutos cuando comience a hervir, de los cuales los siete primeros minutos se harán a fuego medio fuerte. En ese momento bajamos la potencia a fuego medio bajo y añadimos los trozos de bogavante.
Mientras en una sartén salteamos las gambas o langostinos los que habremos hecho un pequeño corte en la parte superior con la ayuda de un cuchillo, para que queden con forma de mariposa. Cuando el arroz ya esté terminado, añadiremos las gambas y dejaremos reposar un par de minutos.
Ahora ya podemos servir en los platos y disfrutar de este arroz que no puede dejar indiferente a nadie. Espero que os guste y si es el último post que hago, desear que os hayan gustado las recetas que he ido elaborando durante este tiempo.
Pedazo de arroz!!!!! que ricoooo
ResponderEliminarGracias, la verdad es que es uno de los más sabrosos que se pueden elaborar. Me alegro que te guste.
ResponderEliminarComo te he dicho es uno de mis preferidos. Esta receta tiene algunas variantes, asi que para el proximo seguire la tuya. Besos
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