Arroz marinero con romanesco

Como estamos en invierno, he vuelto a utilizar una de las hortalizas de esta temporada más curiosas, más sanas y que más me gustan para elaborar este nuevo post. La col romanesco. En este caso he realizado un arroz seco, pero lo he combinado con productos del mar. Creo que el resultado ha sido bastante bueno y que aquellos que aprecien los arroces marineros, seguro que os gusta.

Pertenece a la familia de las crucíferas o brasicáceas, junto a coles, brécol, coliflor, nabos, rábanos o los berros. La col romanesco está en los mercados de septiembre a abril. Se cultiva sobre todo en Italia, España, la Bretaña francesa y el sur de Inglaterra. España planta más del 30% del total europeo.

Es un tesoro para la salud:

Anticolesterol

Diurética

Anticancerígena

Cardiosaludable

Protectora del cerebro.

¿Se puede pedir algo más de una hortaliza?

Ingredientes:

1/2 col romanesco

2 calamares medianos troceados finamente

400 gr. de arroz

Caldo marinero (1,5 litros apr.)

1 tomate de pera rallado

1 diente de ajo picado

Pimentón picado o ñora

3 cucharadas de aceite de oliva

Azafrán o colorante

Sal

En primer lugar sofríe un poco la col romanesco troceada y a continuación añade el calamar troceado hasta que suelte todo el agua que suele llevar.

A continuación añadimos el ajo picado. Cuando veamos que el ajo comienza a coger un poco de color mezclamos los ingredientes. Seguidamente agregamos la ñora picada o en su caso el pimentón dulce y dejamos que se dore unos segundos. Solo unos segundos, ya que si lo dejamos más tiempo, puede llegar a quemarse y coger un sabor amargo el arroz, cosa nada conveniente para esta elaboración. Inmediatamente que hemos añadido la ñora o el pimentón agregamos el tomate rallado y dejamos que se confite bien, hasta obtener una tonalidad ambarina.

Una vez hemos confitado el tomate, el siguiente paso será añadir el arroz y sofreírlo un par de minutos. A mi me gusta hacerlo así, por que obtendremos un arroz un poco más suelto y no se nos quedará pegajoso o tan empastrado.

Seguidamente añadimos el caldo bien caliente, el azafrán y rectificamos de sal. Calculamos 13 minutos cuando comience a hervir, de los cuales los siete primeros minutos se harán a fuego medio fuerte. En ese momento bajamos la potencia a fuego medio bajo.

Cuando ya esté terminado el arroz, subimos la potencia del fuego al máximo para que obtengamos el denominado "socarrat" o tostado, que le da un sabor característico y delicioso en la parte inferior. Eso sí, durante unos instantes para que no se nos llegue a quemar. 

Dejamos reposar unos 3 o 4 minutos y ya podremos disfrutar de este diferente arroz seco, que seguro que os sorprenderá.