El otro día estaba en el mercado de al lado de mi casa, el mercado de Algirós y vi que tenían habas peladas. Como estamos en plena temporada, no me lo pensé dos veces y las compré. Además, eran de un tamaño pequeño y cuanto más pequeñas son, mejor sabor poseen y su tiempo de cocción se acorta.
Esta mañana hablando con mi amiga Cova, me comentaba que al contrario de lo que yo pensaba, no es habitual preparar las habas como lo realizamos aquí en Valencia, por lo que me ha convencido para que os cuelgue esta receta y si os apetece y tenéis la oportunidad de comprarlas, probéis a elaborarla.
Como veréis se trata de una receta muy sencilla, muy rápida y que no os llevará mucho tiempo el elaborarla.
Ingredientes:
400 gr. de habas pequeñas peladas
150 gr. de jamón serrano
1 cebolla mediana
1/2 cucharadita de ñoras picadas o pimentón
1/2 vaso de fondillón o jerez dulce
Perejil picado
Aceite de oliva virgen
Pimienta molida y sal
Elegimos siempre ingredientes de buena calidad. Como os he dicho, es época de habas e intentaremos adquirir unas de pequeño tamaño. La cebolla puede ser normal o utilizar una tierna. Si no tenemos ñora picada, que es muy típica de donde vivo, utilizamos un pimentón dulce como el de la Vera.
El fondillón es un vino dulce de la provincia de Alicante que desde el siglo XV se tiene constancia de su elaboración y durante mucho tiempo fue tan valorado como el oporto o el jerez. Hoy en día se está recuperando su elaboración y es excelente para tomarlo como aperitivo y aunque es un pequeño sacrilegio, lo he utilizado para cocinar. Si no lo encontráis, lo podéis sustituir por oporto o jerez.
Vamos allá con su elaboración.
En primer lugar cortaremos la cebolla en dados pequeños y las sofreímos con aceite de oliva hasta que comience a blanquearse. A continuación añadimos el jamón serranos cortado en dados también pequeños y rehogamos unos instantes. Añadimos la pimienta y vertemos el vino. Dejamos que evapore un poco y a continuación añadimos las habas y rectificamos de sal. Dejamos cocer a fuego medio unos 7 minutos y a última hora agregamos el perejil picado.
Las podemos tomar inmediatamente, pero si lo deseamos, podemos dejarlas reposar unas horas, para que se armonicen los sabores y estarán mucho más sabrosas.
Las servimos en un bol y las acompañamos con unas cortadas de pan. También las podemos acompañar con algún tipo de embutido y eso sí, con una copita de vino tinto que combinan perfectamente.
Bon profit!
qué ricas Ximo!! así preparo los guisantes (de lata, claro). me quedo con tus habitas y con la alegría de leerte!!! bsss
ResponderEliminarRecuerdo cuando era pequeña teníamos sembradas en el huerto, y las cogía y me las comía directamente, sin cocinar, a mi madre no le gustaba mucho, después me decía, pero niñaaa que eso no son pipas, jajajaja, en fin! que me gustan, y tu receta mucho mucho.
ResponderEliminarUn beso
¡Bien!, aquí tenemos otra receta y eso es fantástico. No soy mucho de habas pero pequeñas y crudas me encantan. Es cierto que este plato es típico valenciano y mira lo sencillo que es y lo rico que está (y eso que te digo que no me van mucho las habas). El Fondillón fue noticia, creo que la semana pasada, porque se descubrió en un barco que estaba hundido hace muchísimo tiempo, una botella en perfecto estado. Con este vino y la alegría de volverte a leer, brindaremos, para esperar con ganas tu siguiente receta. Sólo falta una pataqueta de esas en las que estoy metiendo en líos a la gente. Besos y cuídate mucho.
ResponderEliminarMe encantannnn
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