miércoles, 30 de noviembre de 2016

Arroz meloso de costillas y níscalos


Este año ha sido complicado para aquellos que soléis ir a coger setas. Por culpa de las escasas lluvias en mi zona, uno de los productos estrellas de esta época otoñal, los rebollones o níscalos han sido muy difíciles de ver y por lo tanto de cocinar. Solo he podido comprarlos dos veces aunque he hecho diversas elaboraciones con ellos. No son las mejores setas que podemos encontrar, pero para los valencianos es toda una costumbre salir a las montañas de Castellón, de Teruel o por la zona de Utiel-Requena y coger cestas de rebollones. 

Para mi una combinación perfecta es con costillas de cerdo. Es un arroz que cuando llega esta época, elaboramos con asiduidad. Este año menos por la escasez de las setas, pero imprescindible en mi recetario. Una receta fácil, sencilla pero no por ello deja de ser un plato ideal en cuanto a sabor y para mitigar este frío que ahora sí que llega a nuestras hogares.

Ingredientes para 4 personas:
350 gr. de arroz tipo albufera o bomba de Aragón
300 gr. de costillas cortadas en trozos
200 gr. de rebollones
1 tomate rallado
1 diente de ajo grande
1 cucharadita de pimentón dulce
Azafrán o colorante
AOVE
Sal


Sofreímos las costillas hasta que queden bien doradas y retiramos.


Hacemos el sofrito con el ajo picado, el pimentón dulce y el tomate rallado.


Añadimos unos 2,5 litros de agua y agregamos las costillas. 


Cocinamos 50 minutos a fuego suave y rectificamos de sal.


Para mi gusto los mejores rebollones son los denominados de botón. Pequeños y con un sabor intenso. Consistentes y que le aportan a este arroz un sabor excepcional.


Añadimos los rebollones los últimos 5 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, añadimos el arroz y cocinamos unos 15 minutos aproximadamente. Al principio a fuego fuerte y los últimos momentos a fuego suave-flojo. Añadimos colorante y azafrán. Dejamos que el arroz se vaya trabando hasta conseguir la consistencia melosa.


Ya lo tenemos listo para empatar y disfrutar. Son de esos arroces que han marcado mi infancia y mi adolescencia y que ahora intento transmitir a todos vosotros, recetas que espero que no se pierdan en el baúl de los recuerdos.

Bon profit!

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