miércoles, 14 de diciembre de 2016

"Tataki" de sangre cocida con salsa de soja y hoisin


Hace unos días, elaboraba una receta con sangre hervida que durante décadas ha sido elaborada por mi familia y por miles de familias valencianas y de otras tierras. La verdad es que jamás pensé que recuperar una receta clásica gustase tanto. En mi página de Facebook fue la más visitada. En mi blog más de 1300 personas entraron a ver la receta. La verdad que me ha resultado sorprendente, pero me anima en mi propósito de recuperar recetas antiguas de la gran gastronomía valenciana. 

Como os dije también en la anterior entrada, intentaría elaborar una receta basada en la antigua elaboración, pero dándole un toque moderno. A muchos nos gustan los famosos tatakis de atún que sellamos por los cuatro costados y dejamos crudos en su interior. Entonces, pensando en esta elaboración he creído oportuno hacer un "tataki" con la sangre de la anterior receta. He usado la misma técnica que un tataki macerado o marinado y he dorado un taco de sangre por los 4 costados y dejado en el interior con el color amarronado tan característico de esta elaboración. Lo he macerado con salsa de soja y hoisin que le dan un sabor característico. ¿Una receta diferente, verdad? Estoy seguro, pero os pido que seáis vosotros los que la realicéis y me digáis que os parece, porque vosotros al final sois los verdaderos protagonistas de mis recetas.

Ingredientes:
300 gr. de sangre de pollo hervida
1 cucharada de salsa Hoisin
2 cucharadas de salsa de soja
AOVE
Sésamo tostado
Jengibre molido
Naranja rallada


Cortamos la sangre en un taco de unos 300 gr. aproximadamente. Dejándolo como un rectángulo.


En un bol ponemos la salsa de soja y la hoishin y la mezclamos. Colocamos en su interior el taco de sangre y dejamos que se macere unos 20 minutos por cara.


Una vez macerado, lo colocamos sobre una plancha muy caliente o sartén. Pondremos un poco de aceite para que no se pegue. Lo doramos por las cuatro caras.


Una vez dorado por las 4 caras, lo pasamos por un recipiente con sésamo tostado y jengibre en polvo.


Cortamos en láminas finas y colocamos una encima de otra en una bandeja como en la foto. Salteamos por encima y por los lados. Rallamos una naranja por encima y agregamos sal en escamas por encima. Lo tomamos y disfrutamos de esta elaboración que a muchos os parecerá tan sorprendente como a mi. A veces mi cabeza va a 2000 por hora y se le ocurren cosas quizá demasiado revolucionarias. Lo acompañamos de un vino tinto con cuerpo.

Bon Profit.

No hay comentarios:

Publicar un comentario