jueves, 8 de noviembre de 2018

Rossejat de fideos de puchero con longaniza y morcilla


Esta es una receta muy típica en mi casa. Desde hace muchos años, cuando hemos preparado un putxero valenciano en casa, nos ha dado para preparar diversas elaboraciones a lo largo de la semana. La primera y principal siempre ha sido un arroz al horno al día siguiente. Otra de las elaboraciones que hemos hecho o más en concreto ha hecho mi madre, es este roseta de fideos. Una receta muy fácil que se elabora con un buen caldo de putxero, con las sobras de la carne (pollo, ternera, etc..), una longaniza y en alguna ocasión como hoy, unos trozos de morcilla.

Es una receta que debo comer desde que tenía 5 o 6 años y que hacía unos 4 años que no comía, porque normalmente me la hacía mi madre cuando venía de trabajar. Tradiciones de toda una vida y que no deben perderse bajo ningún concepto y es por ese motivo que hoy la quería compartir con vosotros. Seguro que en muchas de vuestras casas se elabora algo parecido con las "sobras" del puchero o cocido. Cocina con sabor, con raíces y que pertenece a mi familia.


Ingredientes para 4 personas:
400 gr. de fideos del 0
200 gr. de carne del puchero desmenuzada
4 longanizas
1 trozo de morcilla
1 diente de ajo
1 tomate de pera
1 cucharadita de pimentón
75 ml. de AOVE
900 ml o 1 l de caldo
Sal


Cortamos la morcilla en rodajas.


En una paella ponemos el AOVE ponemos la morcilla en rodaja y la longaniza cortada en trozos. Doramos.


Añadimos la carne desmenuzada y removemos bien. Agregamos el diente de ajo picado, el pimentón dulce y el tomate. Dejamos sofreír bien.


Añadimos los fideos y doramos bien. Una vez están bien dorados, vertemos el caldo bien caliente a fuego alto. Dejamos que se consuma el caldo a fugo fuerte ya que el fideo que usamos es del 0 y se cocina enseguida. Rectificamos de sal. Dejamos reposar unos minutos para que los fideos se nos queden de punta.


Los fideos quedarán en punta y un poco duros, pero esto es cuestión de gustos. Hay quien los prefiere más blandos y con una mayor concentración de sabor.


Servimos una vez reposado y nos disponemos a disfrutar de esta receta sencilla, tradicional en mi casa y que me trae unos entrañables y bonitos recuerdos.

Bon Profit!

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