En el supermercado podemos encontrar muchos tipos de membrillo, pero como el que podemos elaborar en esta época con el fruto recién cogido del árbol es imposible. Un aspecto que denota la autenticidad de un buen dulce de membrillo es su color. Este, como vereis, posee una tonalidad mucho más oscura que los que venden industrialmente.
Ingredientes:
3 membrillos (1 kg. aproximadamente)
750 gr. de azúcar
Zumo de medio limón
Ralladura de medio limón
Jengibre molido (opcional)
Elaboración:
Ten preparados todos los ingredientes, incluyendo el jengibre, que podrás utilizar o no, pero te recomiendo su uso ya que le confiere una fragancia muy especial.
Corta los membrillos en trozos quitándoles únicamente la simiente interior.
Si posees un robot de cocina muele azúcar acompañado con la ralladura de limón. Una vez pulverizado añade el resto de ingredientes y programa 60 minutos a temperatura 90º y velocidad 4. Observa que se trituren bien, de no ser así, aprieta el botón turbo hasta conseguir un triturado perfecto.
Una vez hemos comprobado que el dulce de membrillo está compacto (con una espátula cogemos un poco de la mezcla y si no se cae, es que ya lo tenemos en su punto) lo volcamos en un molde como el veis en la fotografía y dejamos enfriar, preferentemente en nevera.
Ya tenemos esta deliciosa receta acabada, sana, con productos 100% naturales y con la satisfacción de comer algo que sabemos que es perfecto para nuestra salud. Disfrutad de este tradicional postre. Si lo deseáis, podéis acompañarlo con un queso fuerte. El contraste es genial.
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