Guiso de costillas de cerdo, alcachofas y garrofones

Ya notamos que el otoño está con nosotros y apetece algo caliente. Además, es momento de aprovechar los productos de temporada que empiezan a aparecer en los mercados y aquellos que dentro de poco dejarán de estarlo.

Es por ese motivo que la receta que os traigo hoy, es muy sencilla es un guiso de costillas de cerdo con alcachofas y garrofones. Las alcachofas comienzan a empezar ahora su temporada y conforme el frío vaya apareciendo con más fuerza, más tendremos en nuestros mercados. Existen distintas variedades, pero en otro post que dedique a cocinarlas en exclusividad, ya os las explicaré.

Además, he querido utilizar el garrofón, que ya sabéis que tanto se utiliza en Valencia, sobre todo en la paella. Si no encontráis garrofón, podéis ponerle judiones de la granja. Poseen un sabor parecido y una cocción similar.

Espero que esta receta sea de vuestro agrado y que con ella, mitiguemos un poco el frío que empieza a pulular por todos lados. 

Ingredientes:

1/2 kg de costillas de cerdo

2 alcachofas grandes

200 gr. de garrofón pelado 100 si es seco y puesto a remojo

2 zanahorias

1 tomate de pera rallado

1 diente de ajo picado

1/4 de cucharadita de pimentón

1 cucharada de harina

1/2 vasito de moscatel

Tomillo

Pimienta

Aceite de oliva

Sal

Vamos allá con la elaboración:

Desgranamos el garrofón, o lo ponemos a remojo la noche anterior.

Pelamos las alcachofas y las cortamos finamente, quitando la parte central que tiene los pelillos que  sirven como gelificante. Las colocamos en un bol con perejil fresco para evitar que se oxiden rápidamente.

Cortamos en trozos pequeños las zanahorias y reservamos en un bol.

Salpimentamos las costillas de cerdo que a poder ser, se habrán cortado en trozos pequeños.

Ponemos en una cazuela el aceite y sofreímos las alcachofas y las reiramos.

A continuación marcamos las costillas hasta que estén bien doradas, retiramos y reservamos.

En la cazuela donde hemos marcado la carne, añadimos la zanahoria troceada y rehogamos unos minutos.

Seguidamente añadimos el diente de ajo picado, inmediatamente el pimentón y el tomate rallado. Dejamos que se sofría. A continuación añadimos la cucharada de harina y cocemos unos minutos para quitarle el sabor a crudo. Vertemos el moscatel y dejamos evaporar.

Introducimos de nuevo las costillas y añadimos el tomillo según la cantidad que deseemos.

Vertemos el caldo sin llegar a cubrir y cocinamos 1 hora y 30´a fuego medio. Rectificamos de sal. Cuando falten 40 minutos agregamos el garrofón o el judión de la granja. Cuando falten 20 minutos, añadimos las alcachofas.

Una vez transcurrido el tiempo, comprobamos que se ha consumido gran parte del caldo y que obtenemos una salsa bastante espesa.

Servimos una vez finalizado el tiempo y nos preparamos una buena barra de pan porque sin duda, la salsa resultante, nos será muy difícil no mojar pan en ella.

Bon profit!