Todo el mundo conoce la tradicional Fideuà que tiene su origen en la ciudad de Gandía y que todos los años lleva a cabo un concurso internacional. Lo que no se conoce tanto es la tradición de elaborar otras recetas con fideos y acabarlas en seco. Son recetas que se elaboran por todo el arco Mediterráneo y que tienen como origen una receta con caldo de pescado, donde los fideos se doran bastante. Sin embargo, en otros lugares, existe el rossejat de fideos elaborado con carne. La elaboración que hoy os traigo es una de esas. En mi casa a veces se suelen elaborar rossejats con el caldo del puchero valenciano y las sobras de carne, legumbres y hortalizas. Por eso para mi esta receta no es novedosa.
En esta ocasión he querido elaborar un rossejat con costillas de cerdo y acompañarlas con una judías de manteca que me regaló mi amiga Nancy Salom y que no había probado en mi vida. La combinación de costillas de cerdo con cualquier judía, ya sea verde o la que hoy os presento de color amarillo, es fantástica. Más abajo os explico que son las judías de manteca, pero ahora vamos con su elaboración que veréis que es muy sencilla.
Ingredientes:
400 gr. de costillas de cerdo troceadas
200 gr. de judía de manteca
350 gr. de fideos del número 0
1 tomate rallado
1 diente de ajo picado
Pimentón dulce
1 cebolla
2 litros de agua
Sal
AOVE
La judía de manteca (Phaseolus Vulgaris) es bastante popular en la Comunidad Valenciana si bien se cultiva en otras zonas de España. Es muy tierna, suave y cremosa en el paladar, muy agradable. Es baja en grasas, alta en fibra y posee una gran cantidad de vitamina A.
En una olla doramos con AOVE las costillas.
Cuando estén bien doradas añadimos la cebolla que habremos cortado en brunoise. Dejamos que se dore bien.
Mientras cortamos la judía de manteca en bastones como en la foto. Si no tenemos este tipo de judía, podemos usar una judía verde plana o una judía bobby.
Una vez bien dorada la cebolla y las costillas, añadimos el agua y la sal. Cocinamos con tapa a fuego medio bajo unos 60 minutos aproximadamente.
Una vez finalizado el tiempo, en la paella rehogamos las judías en manteca.
Colamos el caldo y ponemos las costillas en la paella.
Añadimos el ajo picado. Seguidamente una cucharadita de pimentón dulce y de inmediato el tomate rallado. Dejamos que se sofría bien y por último añadimos los fideos que dejaremos que a fuego no muy fuerte se nos doren, pero que no se nos quemen.
Una vez dorados, añadimos el caldo de la cocción de las costillas que debe estar bien caliente y rectificamos de sal. Al ser un fideo del número 0, la proporción que debemos usar es 2 medidas de caldo por 1 medida de fideos. La cocción es muy rápida y en unos 4 o 5 minutos ya los tendremos preparados. Intentamos hacer un poco de socarraet cuando ya no quede caldo y en el último momento aumentar la potencia.
Dejamos reposar unos minutos en la paella antes de comerlos.
De esta manera, si están bien cocinados los fideos y con poco tiempo, se nos pondrán de punta. Así es como deberían de quedar según la norma ortodoxa de la realización de esta receta. Como veis se trata de una elaboración muy sencilla, con mucho sabor y en donde podremos apreciar todo el sabor y la parte crujiente de las judías en manteca. Acompañadlos de un vino tinto y la comida será redonda.
Bon Profit!
La guardo para el finde.
ResponderEliminarBesos
Carmen
Que buena pinta!! A mi me gusta con fideo un poco más grueso, en ese caso cambian las proporciones de caldo y el tiempo? Gracias!!
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