Torrija de horchata con brioche de pepitas de chocolate

He de reconocer que hacía cerca de 10 años que no hacía torrijas. No soy un fan absoluto de este tipo de repostería, pero como se acerca la época de Semana Santa he querido mostraros esta receta que es un pequeño homenaje a Quique Barella, jefe de cocina y propietario del restaurante de Valencia Q de Barella, uno de los mejores cocineros que tenemos en nuestra ciudad y amigo de la infancia. Quizá no sea objetivo, pero cualquier persona con la que habléis y hable de la cocina de Quique os hablará maravillas. Tiene una receta que es un clásico en su restaurante, la torrija de horchata con helado de canela. Por eso he querido hacer su receta a mi estilo y de la manera más cercana a como la interpreta él. Espero que os guste y si lo deseáis, la preparéis en estos días festivos.

 Vamos en primer lugar con los ingredientes.

Ingredientes:

Un brioche

1 litro de horchata

Azúcar

Canela

Mantequilla

A continuación seguimos con la elaboración:

En primer lugar elegimos el ingrediente principal para elaborar la torrija. Normalmente se elaboran con pan duro y otras personas con pan de molde. Mi abuela, realizaba las torrijas con trozos de panquemado que reservaba para realizarlas. Yo he elegido un brioche que tiene una esponjosidad diferente y que normalmente suele absorber mejor el líquido cuando lo ponemos en remojo. Este que he utilizado lleva pepitas de chocolate.

Cortamos en rodajas del tamaño que nosotros deseemos. A mi particularmente me gustan las rodajas gruesas y con una de ellas tengo más que suficiente para saciar mis ganas de comer torrijas.

En un bol ponemos la horchata y colocamos las rodajas de brioche. Yo he puesto horchata a mitad de altura del brioche.

Las dejamos 12 horas por un lado, guardándolo en nevera. Pasadas esas 12 horas le damos la vuelta y dejamos otras 12 horas.

Una vez trascurridas las 24 horas, ya tendremos listas para terminarlas.

Sacamos con ayuda de una paleta y en un plato con azúcar las rebozamos bien.

Ponemos en una sartén una cucharada de mantequilla y dejamos que vaya derritiéndose y cogiendo temperatura.

Colocamos la torrija en la sartén cuando coja buena temperatura la mantequilla y doramos por las dos caras. Sacamos de la sartén y dejamos reposar para que los aromas se concentren mucho mejor.

Ya la tenemos lista para probar. Como veréis es un poco diferente de las que normalmente hacemos, pero muy sencilla. Quique Barella las lleva haciendo en los diferentes restaurantes donde ha estado, muchos años y es incapaz de sacarla de su carta porque la gente va a su restaurante a propósito para probarlas.

Espero que sean de vuestro agrado y que las acompañéis con algún licor.

Bon profit!