Pollo en salsa con verduras de aprovechamiento #pensatifet

Llegaba a casa tras unas pruebas médicas y mi madre me dice: Ahí tienes un pollo troceado que acabo de subir de la carnicería, piensa como lo hacemos. Miro en la nevera, veo que tengo un pimiento rojo, judías verdes (bajoqueta valenciana) y alcachofas. Pues nada, a preparar una sencilla receta para comer. Como ha gustado tanto en casa, me he dicho, ¿la pongo en el blog? Pues sí, no desmerece a ninguna de las recetas que podéis encontrar en él y que es apta para todos los públicos. Eran las 10 de la mañana, a las 11 había quedado en el parque de Viveros de Valencia (he llegado 7 minutos tarde). Corre y en 45 minutos termina el plato. Listo. Así que os traigo este Pollo en salsa con verduras de aprovechamiento.

Ingredientes:

1/2  pollo troceado

3 alcachofas

1/2 pimiento rojo

150 gr. de judías verde (rojet)

1/2 vaso de jerez

1 tomate rallado

2 dientes de ajo

Pimienta negra molida

Cilantro en polvo

1 cucharada de harina

Aceite de oliva

Agua

Sal

Me gusta mucho utilizar en cualquier guiso de cuchara o con salsa, las judías verdes, las alcachofas y si tengo en la nevera, un trozo de pimiento rojo. Le aporta mucho sabor y cuerpo a cualquier preparación.

Vamos allá con su elaboración.

Ponemos aceite de oliva en una olla y en frío agregamos los dos dientes de ajo y encendemos el fuego. A continuación marcamos el pollo. De esta manera lo sellamos y permitimos que se nos quede jugoso por dentro. Retiramos del fuego y reservamos.

Sofreímos a continuación las alcachofas a las que habremos dejado el tronco y las cortamos en cuartos. Les quitamos los pelillos interiores y procedemos al igual que como el pollo, a retirarlo del fuego y reservar.

Seguidamente añadimos las judías verdes y el pimiento rojo, que habremos cortado en bastones. Dejamos que se rehoguen unos minutos a fuego medio alto. Agregamos el jerez y dejamos que se reduzca.

A continuación añadimos el tomate y lo sofreímos. Salpimentamos y ponemos el cilantro molido. Agregamos la harina y la sofreímos con cuidado, teniendo precaución que no se nos queme, pero que tampoco se nos quede cruda.

Añadimos el pollo y lo cubrimos cuanto apenas con agua. Dejamos cocinar una vez rompe a hervir unos 25 o 30 minutos aproximadamente a fuego medio alto. Cuando queden 7 minutos, agregamos las alcachofas. Debe quedar una salsa espesa que pueda napar con una cuchara.

Ya tenemos listo el plato. Ahora es cuestión de comer y de disfrutar. Como veis, se trata de un guiso clásico, sin florituras, pero que como comida de diario nos puede venir perfectamente. Económico, saludable y sabroso. No se puede pedir mucho más. Bueno sí, mojar la salsa con abundante pan, pero #pandeverdad como los que en los últimos tiempos he tenido la suerte de disfrutar.

Bon profit!