Quería elaborar esta receta durante todo el verano, pero por falta de tiempo no la he podido preparar hasta este fin de semana. Se trata de una receta muy sencilla y que pese a que el verano ya ha terminado, aún conservamos tomates de una calidad incuestionable. Aquí en Valencia tenemos los denominados tomates valencianos o de Liria que aunque su apariencia no sea muy llamativa, poseen un aroma y un sabor incuestionable.
Quizá llamar tartar a esta receta pueda no ser exactamente así, puesto que he sustituido muchos ingredientes del original. Pero a mi me sigue pareciendo un tartar y su acompañamiento me parece que imita muy bien al original. Vamos a ir desgranando ingrediente a ingrediente para que podáis elaborarlo.
Ingredientes:
1 tomate grande duro (600 gr.)
50 gr. de tomate deshidratado en AOVE
50 gr. de kimchi
50 de arrop i tallaetes
1 cucharada de garum
Sésamo negro
Alga Aonori
AOVE
El alga Aonori la freímos y la desharemos con las manos para decorar y aportar un toque más marino al plato.
El Garum es una elaboración que se realizaba en época romana y que consistía en preparar una salsa con los restos del pescado puestos al sol, con vinagre y que una vez fermentados, se convertía en una salsa que potenciaba los sabores. Se ha rescatado esta salsa milenaria y una compañía ha creado una fórmula que está disponible en el mercado. Posee un acentuado sabor a pescado con un gran aporte salino.
El Kimchi es una elaboración coreana que se realiza a partir de una col y que con pimentón rojo picante, se deja fermentar y posee también un sabor potente y picante.
El Arrop i tallaetes es una receta clásica valenciana en el que unos trozos de calabaza se sumergen en agua con cal para endurecerla y posteriormente se prepara un arrope muy dulce que le permite conservarla.
La receta es bien sencilla. Pelamos el tomate escaldándolo. Le quitamos la simiente interior y lo cortamos en concassé de un tamaño inferior al de una uña. Seguidamente cortamos finamente el arrop i tallaetes, el kimchi y el tomate deshidratado.
Mezclamos con el tomate y añadimos el resto de ingredientes.
Mientras, en una sartén con AOVE bien caliente, se fríe el alga Aonori hasta que quede bien frita.
Servimos en el recipiente que queramos o con ayuda de un aro metálico y ponemos por encima el alga en pedazos y unos brotes por ejemplo de rúcula que combinarán perfectamente.
Acompañamos con unas rebanadas de pan y ya está listo para servir.
Un plato diferente con sabores quizá poco conocidos en nuestras tierras, pero que le aportan un aroma y un sabor impresionantes. Solo falta que lo disfrutéis.
Bon Profit!
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