Sepia en su tinta con cebolla e hinojo

Quería hacer una receta típica de la ciudad de Valencia y que en mi casa se solía realizar en época de navidades. La mítica sepia encebollada. Sé que estoy en el momento de recuperar recetas antiguas pero me apetecía hacer esta receta que tiene la esencia de la cocina clásica si bien no es habitual por mi tierra el añadir hinojo a las elaboraciones con algún cefálopodo como la sepia. Se prepara fácilmente y solo hay que tener paciencia para elaborarla. 

A lo largo de este año iré introduciendo recetas de cocción al vacío. Una técnica que hacía muchos años no usaba por no tener los medios y que ahora que los vuelvo a tener, intentaré cocinar para sacarle el mejor resultados, como por ejemplo a esta receta que estoy seguro que cocinando al vacío y a baja temperatura el sabor y textura será mucho mejor.

He usado en esta receta todas las partes de la sepia, menos las tripas, como es obvio. Su tinta, la "mesa" y las huevas. La tinta le confiere un aspecto como es lógico diferente y sobre todo un sabor muy característico que refuerza a la sepia. El hinojo le transmite un toque herbáceo y un sabor anisado que me gusta mucho.

Ingredientes:

1 bulbo de hinojo pequeño

1 cebolla mediana

1 sepia sucia

25 gr. de piñones

AOVE

Sal

Agua

Es fundamental en esta receta comprar una sepia sucia. La diferencia es sustancial. Las sepias blancas tratadas con productos químicos y que parecen tan impolutas y luego no saben a nada.

Cortamos el hinojo en láminas finas.

Lo pochamos con AOVE en una olla.

Cortamos la cebolla en juliana y la agregamos al hinojo que se está pochando. Dejamos que se cocine a fuego lento.

Quitamos la piel a la sepia y separamos las distintas partes de la misma. Hueva, patas, "melsa", tinta.

Cortamos la sepia en trozos no demasiados pequeños.

Añadimos a la cebolla y al hinojo pechado y cocinamos con un poco de agua durante unos 25 minutos aproximadamente. Una vez finalizado el tiempo. Servimos acompañada de piñones tostados y de trozos de hojas de hinojo.

La dejamos reposar unas horas para que se armonicen los sabores. La podemos servir en plato en una rebanada de pan o como se desee. Pero bueno os aseguro que estará. Como veis es una receta sencilla y que solo requiere dos cosas. Buen producto y mucha cariño a la hora de preparar la receta.

La podemos acompañar con un vino tinto joven o un blanco con Barrica.

Bon Profit!