No somos capaces de ver lo afortunados que somos. Que poca gente conoce la Albufera valenciana y se desplaza a ella para visitarla, comer en algunos de sus restaurantes y después dar un paseo en barca. Ver un atardecer allí es una experiencia de esas que te llevas contigo para siempre. Pero estamos ciegos o no queremos verla. Es por ese motivo que el otro día me desplacé a las instalaciones de el molino de Arroces el Cazador de Enric Lozano y tras comprar varios arroces como suelo acostumbrar a hacer, pensé que sería bonito realizar una receta recorriendo los lugares en los que viven y crecen casi todos los ingredientes de la receta que he elaborado esta semana.
Es por ese motivo que después de salir de Alginet me dirigí por la carretera que va por la marjal de Alfafar hacia El Saler. Allí me detuve en el lugar donde se pueden observar los mejores atardeceres de Valencia. Embarcaderos de paseo y otros de pesca de la anguila en donde se observaba la Albufera con su profunda inmensidad. A lo lejos, entre las cañas, estaba el "morena" ese artilugio de pesca que sirve para pescar este escurridizo ser vivo que es santo y seña de estas aguas que también reflejó en sus escritos el insigne Blasco Ibáñez.
Me acerqué hacia la zona de El Palmar que quizá no visitaba desde hace año y medio y allí observé los arrozales, ya recogida la siembra y en que hos se encuentran encharcados esperando la plantación de los meses de abril. Que poco sabemos de nuestros arroces autóctonos, que poco sabemos de como se planta y recoge y que poca publicidad le damos para que sean conocidos más allá de nuestra comunidad. Pero esta es una lucha que no me incumbe y que otros deberían encargarse de hacerlo. Bastante hago con dar a conocerlos desde mi pequeño lugar en internet y disfrutar con lo que hago.
Una vez finalizado el maravilloso recorrido y visitar la piscifactoria donde a día de hoy se crían las anguilas, decidí desplazarme hasta el Mercado de Ruzafa de Valencia y comprar anguilas para elaborar la receta que hoy os traigo y un All i Pebre que creo que no se me da mal. Pero no soy yo para opinar de mi cocina. Son los que la prueban los que deben hacerlo. Y tras conseguir las anguilas me dispuse ir a casa con el resto de ingredientes comprados y preparar este arroz sorprendente para muchos pero que como siempre digo, lo hago a mi gusto y para quien gusto. Así que vamos a por la receta, pero recordando que tenemos la Albufera de Valencia a pocos kilómetros de distancia y no la solemos visitar.
Ingredientes:
400 gr. de arroz tipo Albufera
2 manojos de espinacas
300 gr. de anguilas
5 dientes de ajo
2 patatas pequeñas
1 alcachofa
1 tomate de pera rallado
Pimentón colorado o ñora
Chipotle
AOVE
Agua
Sal
Separamos las hojas de las espinacas de los tallos. Picamos finamente y reservamos.
Dejamos las hojas tal cual para triturarlas más tarde.
Cortamos las alcachofas en trozos pequeños y reservamos en agua con perejil para que no se ennegrezcan.
Pelamos las patatas, las chascamos y las reservamos en agua.
Las anguilas tiene una consistencia gelatinosa y son complicadas de trabajar, pero su sabor es intenso y muy fino. Las compramos vivas y en la pescadería te las preparan y te las dejan listas para que le des un último corte que te ayude a cocinarlas.
Para darle un toque picante podemos utilizar lo que queramos, pero a mi me gusta usar el chipotle seco, porque le da un picante que no es excesivamente fuerte. Claro, eso dependerá también de la cantidad que le pongamos y el gusto de cada uno. Para esta receta recomiendo darle un punto pero que no sea excesivo.
En una olla ponemos los dientes de ajo que habremos dado un golpe junto al chipotle. Añadimos el AOVE y encendemos el fuego.
Cuando comiencen a coger un poco de color agregamos las alcachofas y las retiramos cuando se doren.
Añadimos una cucharada de pimentón y sofreímos breves segundos.
Vertemos unos 2 litros de agua. Agregamos las patatas, los tallos de las espinacas y rectificamos de sal.
Como veis, el arroz utilizado es el de la variedad Albufera. Para mi el más versátil de los arroces y el mejor para preparar los arroces melosos.
Ponemos las espinacas en un robot de cocina o túrmix.
Añadimos unos 300 ml. del caldo hasta que quede bien triturado.
Cuando le queden unos 7 minutos para que estén las patatas, añadimos las anguilas troceadas. Transcurrido este tiempo, agregamos las alcachofas y el arroz.
Cocinamos 8 minutos a fuego moderado hasta conseguir que el arroz se abra.
Añadimos en ese momento el caldo triturado con las espinacas y dejamos cocinar otros 7 minutos más. rectificamos de sal y dejamos reposar 2 o 3 minutos más en la olla.
Servimos en plato hondo y nos disponemos a disfrutar de un arroz que no dejará indiferente a nadie. En casa no lo dejó. Se puede acompañar con un vino blanco fermentado en barrica o con un tinto crianza. Para mi esta receta ha sido toda una experiencia que prometo repetir. Hacer un recorrido por los ingredientes que he cocinado creo que le ha dado un plus a lo que he preparado y sobre todo una alegría al cocinar.
Bon Profit!
Ximo que preciosidad de plato. Me encanta el Ali Pebre y con este arriz y
ResponderEliminarese colorido, impresionante. Lo voy hacer solo q sin anguilas q por aqui no
se encuentran, lo cocinaré con cazón q se asemeja mas.
Precioso el recorrido de la Albufera, soy una enamorada de ella, cuando
vamos a Cullera siemore nos gusta comer a su orilla.
Un besote Ximo. Desde Almeria
Un color muy vistoso y seguro que de sabor increible. Un besazo.
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