sábado, 16 de mayo de 2020

Crema de vainas de guisantes lágrima


Para esta receta he decidido hacerla con las vainas de unos guisantes lágrima que me hizo llegar mi amigo Manu hace unos días. Por si no los conocéis son unos guisantes muy cotizados y que muchos de nosotros hemos podido probar este año a causa del virus, ya que los productores que sólo vendían a restaurantes han tenido la necesidad de venderlos a los particulares. Ojalá con el tiempo todos nos demos cuenta que tanto productores como usuarios debemos estar más conectados y no sólo las élites puedan llegar a probar ciertos alimentos que no ser por el Covid, hubiese sido imposible adquirir. Debemos interactuar más con los agricultores de cercanía y poner en valor lo que hacen y estos saber que en el mundo donde vivimos, el elitismo puede pasar factura.

Se trata como veréis de una receta sencilla, pero os aseguro que muy sana y muy sabrosa. No es la primera vez que uso las vainas de alguna leguminosa para hacer una crema, ya que poseen una concentración de sabores increíble y si lo pensamos bien, tiene un desperdicio mayor al 80%. Hay que comer más sano y utilizar el mínimo de productos procesados porque estos al final son altamente para nuestra salud corporal y también para la mental.

Ingredientes:
700 gr. de vainas de guisante lágrima
1 cebolla mediana
AOVE
Pimienta negra
Sal

Para terminar:
Dátiles
Sésamo negro
Guisantes lágrima
Vainas de guisante blanqueada
AOVE


Si no tenemos unas vainas de guisantes lágrima, podemos usar la de unos guisantes normales ya que lo importante es que estén en buenas condiciones y lo más frescas posibles. Si las vainas empiezan a amarillear y por tanto secarse, es mejor no utilizarlas para esta receta.


Lavamos y pelamos la cebolla. La cortamos en mirepoix. La blanqueamos en una olla con el AOVE.


Introducimos las vainas en la olla que veremos que sobresalen bastante de la olla. Puede parecer mucha cantidad pero irán menguando conforme las cocinemos.


Transcurridos unos minutos se habrán rehogado y reducido su tamaño. 


Añadimos el agua, la sal y la pimienta negra. Cocinamos unos 15 minutos aproximadamente.


Finalizado el tiempo de cocción, ponemos en un robot de cocina y dependiendo de lo espesa que nos guste, añadiremos más o menos agua sobrante.


La podemos tomar fría o caliente aunque a mí particularmente me gusta más caliente. Servimos en plato hondo o bol acompañada de unos guisantes lágrima crudos, un dátil cortado en trozos, sésamo negro o blanco tostado, unas láminas blanqueadas de vainas de guisantes y unas gotas de AOVE.

Bon profit!

2 comentarios:

  1. Tienes toda la razón, es un producto que se cultiva únicamente en Guipuzcoa y solo llega a nosotros en un restaurante
    Yo en concreto los he tomado en alguna ocasión en el restaurante Askua aquí en Valencia
    Es un bocado muy fino pero de precio desorbitado

    ResponderEliminar