Pastelitos de avellana y nueces de macadamia con ganache de chocolate

A quien no le gustan los frutos secos. Gustarán más o menos, uno u otro tipo, pero en todas las cocinas siempre encontramos alguno. La mayoría son muy saludables y las menos, no tanto.

Por ese motivo he querido elaborar una receta mezclando dos de ellos, las avellanas y las nueces de macadamia. Las nueces de macadamia asadas son las que más me gustan, sin embargo, cuando hago una receta dulce, no puedo dejar de usar las avellanas, ya que su sabor es absolutamente celestial.

Y si a este conjunto le añadimos una ganache de chocolate, creo que no existe mejor combinación. Espero que os guste y que disfrutéis de su sabor espectacular.

Ingredientes:

Para los pastelitos:

200 gr. de avellanas

200 gr. de nueces de macadamia

400 gr. de azúcar

8 huevos

Ralladura de naranja o limón

Para la ganache:

200 gr. de chocolate de cobertura

100 ml. de nata del 35% de materia grasa

Las nueces de macadamia o también conocidas como nueces australianas ya que son el mayor productor del mundo junto a Nueva Zelanda, Hawai y Sudáfrica, poseen un toque dulzón y cremoso, siendo ricas en fibra, grasas insaturadas, magnesio, ácido fólico y fitosteroles, lo que las  convierte una gran ayuda contra las enfermedades del corazón y de la mente.

Las avellanas al igual que las nueces de macadamia poseen un alto valor dietético y proteico. Destaca la gran presencia de vitamina E antioxidante, tan beneficiosa para las enfermedades cardiovasculares y cancerígenas. Su origen se encuentra en el municipio italiana de la Campania, siendo las más famosas en España las de Reus.

Vamos en primer lugar con los pastelitos.

Con ayuda de un robot de cocina trituramos las avellanas y las nueces de macadamia. Reservamos.

En el mismo robot pulverizamos el azúcar y la ralladura de naranja y limón.

Una vez pulverizada, ponemos el robot en marcha y echamos los huevos uno a uno hasta que estén todos bien batidos.

Vertemos la mezcla en un molde cuadrado de silicona o en uno rectangular. Precalentamos el horno a 175º y dejamos reposar.

Introducimos en el horno y cocinamos unos 30 o 35 minutos aproximadamente.

Mientras se hornea, preparamos la ganache.

En primer lugar batimos la nata hasta que quede semimontada. Reservamos.

Podemos utilizar cualquier chocolate, pero yo os aconsejo uno de cobertura.

Troceamos el chocolate en trozos para que se derrita mejor.

Introducimos en el microondas en breves espacios de tiempo, para impedir que se queme.

Una vez que se derrita agregamos la nata con mucho cuidado para que no se corte la preparación.

Introducimos en una manga pastelera que nos servirá para terminar el postre.

Para terminar el postre. Cortamos trozos cuadrados del pastel grande de avellanas y nueces de macadamia. Ponemos una roseta de ganache de chocolate encima y terminamos con una frambuesa, Adornamos con una hoja de menta o hierbabuena y espolvoreamos con un poco de azúcar glas.

Ahora ya está listo para que lo probemos. Os puedo asegurar que no va a dejar indiferente a ninguno de vosotros. ¡Qué disfrutéis!