En esta vida es esencial encontrarse con todos los mecanismos de nuestro organismo en perfecto estado. Es ese momento en el que empiezas a generar ideas, pensamientos que te llevan a crear cosas muy imaginativas. Llevaba muchos días probando hacer una receta y conseguir darle un color verde a un arroz y a su acompañamiento sin nada artificial. Lo había conseguido con espinacas, acelgas y habas, pero quería obtenerlo con un alga o con una planta halófila y al final lo he conseguido. La salicornia es una planta marina que se suele encontrar en las marismas y que cada vez que escucho su nombre, me viene a la cabeza, Cádiz. Por eso esta receta supone un reto y un orgullo para mi. Su color y su sabor es espectacular y me encanta el resultado obtenido con este arroz. Espero que os atrevais a realizarlo, ya que el mundo de las algas, micro algas y plantas marinas aún está por descubrir y dará de comer a muchas personas en este mundo...
Ingredientes:
100 gr. de salicornia
1 kg de morralla
1 cebolla mediana
Agua
Ingredientes II:
400 gr. de arroz Albufera, Senia o J. Sendra
2 ramas de junquillo
2 hojas de acelga marina
1 trozo de hinojo marino
Ficoide glacial
Salicornia para decorar
1 tomate rallado
1 ajete tierno
4 gambas de playa peladas
AOVE
Sal
En primer lugar preparamos el fumet de pescado. Ponemos en una olla la moralla.
Añadimos la cebolla y el agua.
Cuando empiece a hervir, cocinamos 20 minutos a fuego medio.
Colamos y reservamos.
En un robot de cocina ponemos la salicornia y 400 ml. del fumet. Trituramos bien y colamos.
Junquillo
Alga de mar
Hinojo marino
Salicornia
Picamos todas las halófilas en trozos pequeños y las sofreímos con AOVE, junto al ajete que habremos picado.
Seguidamente añadimos el tomate rallado y dejamos que se sofría.
Agregamos el arroz y lo sofreímos también. No es necesario hacerlo, pero os quedará más suelto.
Vertemos el caldo que no está mezclado con la salicornia. Cocinamos 15 minutos a fuego alto al principio.
Seguidamente, transcurridos los 8 primeros minutos y agregamos el fumet con la salicornia. En los últimos 3 minutos añadimos las gambas troceadas.
Prácticamente no lo dejamos reposar y servimos en plato hondo. Lo podemos decorar con algún brote y con trozos en crudo de salicornia.
Espero que sea de vuestro agrado. A mi y a mi familia nos ha encantado. Posee un sabor marino muy sutil y hace que en cada cucharada, parece que esté mirando como las olas rompen contra la escollera donde de pequeño solía ir a pescar...
Bon Profit!
Cuanta razon tienes.... El mar será nuestra despensa en un futuro no muy lejano. Ese arrocito tiene que estar de vicio!! Besos
ResponderEliminarQué maravilla Ximo! Me encanta !
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