Crema de col romanesco y jengibre

Como sabéis, soy un aficionado a este tipo de col y aprovechando que nos encontramos en una época donde el frío se está mostrando muy riguroso, en esta ocasión he decidido elaborar una crema bien caliente para soportarlo mejor. He añadido a esta receta el jengibre, un ingrediente que para mi gusto combina muy bien, pero bueno eso cuando la probéis, ya será cuestión de recibir vuestra opinión.

Ingredientes:

1 col romanesco

1 trozo de puerro

1 cebolla pequeña

Jengibre fresco

Comino

Cilantro

Oloroso seco

Aceite de oliva

Sal

El jengibre es un rizoma que no solemos utilizar demasiado en la cocina occidental, pero en oriente es base fundamental de muchos platos. En el norte de Europa se utiliza en su forma seca para elaborar las famosas galletitas de jengibre. Nosotros lo picamos en trozos no demasiado grandes. Su sabor y aroma es intenso, con un cierto picor final. Es ampliamente utilizado en medicina.

Picaremos la cebolla y el puerro al igual que el jengibre en un tamaño no excesivamente grande, ya que facilitaremos su triturado más tarde. La col romanesco la separamos en gajos.

En primer lugar rehogamos la cebolla y cuando comience a blanquear añadimos el puerro. Cuando esté pochado, agregamos el jengibre y le damos unas vueltas con una espátula, para mezclarlo bien. 

Seguidamente, añadimos la romanesco. Dejamos que sofría unos minutos a fuego medio y a continuación agregamos las especias y la sal.

Un vez que se haya sofrito un poco la col, agregamos el vino oloroso y dejamos que se evapore. Vertemos el agua hasta cubrir y cocinamos unos 12 minutos desde el momento en que comienza a hervir.

Cuando haya finalizado el tiempo, ya estamos en disposición de tritutar la col. Bien lo podemos hacer con ayuda de un robot de cocina o de un turmix. Intentamos que se nos quede lo más lisa posible y la textura dependerá de tus gustos. A mi me suele gustar la crema un poco más compacta, pero si la deseamos más ligera, le añadimos más caldo de la cocción.

Ya la tenemos lista para consumir. Puedes utilizarla como un primer plato o también como un entrante y acompañarlo con unos piñones tostados y una galletita salada. Espero que la elaboréis y os guste. Indiferente no os va a dejar, eso lo tengo seguro.