Focaccia con olivas

Pensando cual sería el siguiente post que realizaría, viendo unas noticias sobre Italia recordé esta receta clásica de la cocina de aquel país. La Focaccia, una especie de "pan". De origen humilde está relacionado con la supervivencia. De origen ancestral, se cree que en época de los etruscos existen vestigios que muestran su presencia. Muchos que la prueban dicen que la masa recuerda al tradicional pan con la típica mona de pascua de o el roscón de reyes, pero en versión salada claro está. Sirven de acompañamiento para salsas y ayer se probó con un buen ajoarriero que le va como anillo al dedo. Espero que os guste.

Ingredientes:

900 gr. de harina de fuerza

300 ml de agua templada

5 huevos

75 ml de aceite oliva

30 gr. de levadura de panadería

2 0 3 dientes de ajo picados

1 cucharadita de sal fina

Sal gruesa o del Himalaya

150 gr. de olivas negras

Especias (romero, tomillo, orégano...)

Coloca en un bol la harina junto a la sal, las especias y los dientes de ajo finamente picados. Mezcla homogéneamente. Por otro lado, deslía la levadura con el agua.

Bate los huevos y juntamente con el agua, el aceite y la levadura desleída, vierte sobre la harina. Ayúdate con una espátula y ve mezclando poco a poco.

Una vez obtenida una masa como la de la foto, sácala del bol y trabájala con las manos. Seguramente tendrás que ir añadiendo un poco de harina para que no se pegue en la superficie de trabajo o debido a que no todas las harinas que usemos poseen el mismo nivel de fuerza. Aprieta y amasa bien durante unos diez minutos o hasta que observes que la masa al hacer una pequeña bolita y estirarla, va quedando como una telita que no se resquebraja.

Vuelve a introducir la masa en el bol y tapa con un trapo o papel de cocina humedecido y deja reposar para que leve y doble su volumen. El tiempo dependerá de la época del año que nos encontremos. En invierno costará mucho más tiempo que en verano

Una vez haya doblado su volumen saca la masa del bol y trabájala un poco para que baje el levado. Forma una bola como al principio del amasado.

Corta la masa en dos mitades. De esta manera conseguirás hornear un par de focaccias.

Con ayuda de un rodillo estira la masa espolvoreando de vez en cuando con harina para evitar que se pegue la masa tanto al rodillo como a la superficie de trabajo. dale una forma rectangular.

Colócala sobre una placa de horno sobre molde de silicona o papel para horno y tapa de nuevo con un trapo húmedo o con papel de cocina humedecido también. Deja que doble su volumen otra vez. Casi al final del fermentado, precalienta el horno a 230º.

Una vez doblado el volumen, coloca las olivas negras por encima, pinta con un poco de aceite de oliva y espolvorea un poco más con las especias y añade la sal del himalaya o sal gorda. Introduce en el horno y hornea 20 minutos o hasta que veas que comienza a dorarse.

Ya la tenemos lista para probar. La dejamos reposar unos minutos y podemos acompañarla incluso con algún grano de uva y un buen queso curado que le da un contraste sensacional. Espero que os guste y la disfrutéis.