No siempre os traigo recetas un poco complejas. Hoy es súper sencilla. Un breseado, o estofado de ternera. Breseado más bien. La diferencia entre este y el estofado es la cantidad de líquido con el que se elabora. La único particular que posee es la utilización de cerveza negra y del moscatel.
Es una preparación que apetece en esta época y de las que gustaría mojar un pan entero con la salsa resultante. Receta muy otoñal e invernal. De esas que apetece elaborar y calentarse en el fuego mientras la elaboramos. Vamos a por ella.
Ingredientes para 4 personas:
3/4 de kg de ternera a tacos (babilla o falsa babilla)
1/2 puerro
1 zanahoria
3 ajetes tiernos
1 pimiento rojo pequeño entreverado
100 ml. de cerveza negra
100 ml. de moscatel
Agua
Tomillo
Pimienta
Sal
AOVE
Picamos las verduras en brunoise (en un tamaño pequeño).
Salpimentamos la carne y marcamos en una cazuela con 3 cucharadas de AOVE. Reservamos.
Rehogamos las verduras en el aceite donde hemos marcado la ternera. Empezamos por las más duras y terminamos por los ajetes. Reservamos unas pocas verduras para saltearlas al final en una sartén.
Volvemos a introducir la carne en la cazuela y mezclamos con las verduras.
Vertemos la cerveza y el moscatel. Cocinamos un minuto brevemente.
Añadimos agua hasta cubrir al ras la carne. Cocinamos a fuego medio durante 1 hora y media.
Dejamos que reduzca, dejando caldo.
En un robot de cocina ponemos la verdura y el caldo y trituramos hasta obtener una salsa sin grumos.
Volvemos a colocar la salsa junto a la carne y dejamos cocinar unos 10 minutos más a fuego medio-bajo.
Salteamos las verduras en una sartén para luego ponérselas en la terminación del plato.
Ponemos la carne acompañada con la salsa y añadimos las verduras salteadas en cada plato. Ya lo tenemos listo para comer. Acompañarlo de un vino tinto crianza que contrastará muy bien con el toque un poco amargo de la cerveza negra.
Bon profit!
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