Crema de vainas de guisantes con clóchinas al vapor y guisantes crudos

Estamos en época de guisantes y en Valencia también de clóchinas. Son unos moluscos bivalvos de la misma familia que el mejillón, que se encuentran en las bateas del puerto de Valencia durante los meses de mayo, junio, julio y agosto. Así que ideé esta receta que es fácil de hacer, económica y con un sabor apabullante. He usado las vainas de unos guisantes que me dieron en Descubre l´Horta y las he transformado en una crema de acompañamiento que a continuación os detallaré. Suelo cocinar de todo, pero me gusta usar los productos de temporada como se hacía antaño. Recuerdo cuando de pequeño solo comía pimientos, calabacines o berenjenas en verano y el resto del año comía otros productos típicos de la época en la que estábamos. Vamos allá con la elaboración.

Ingredientes:

1/2 kg de clóchinas o mejillones

300 gr. de guisantes con vaina

1 cebolla

1 cucharada de café de kuzu

AOVE

Sal

Pelamos los guisantes y reservamos las vainas.

Los guisantes no los vamos a escaldar. Al menos los que yo usé, no lo necesitan. Si usamos un guisante más duro le damos un escaldado ligero durante unos segundos y los pasaremos a un recipiente que contendrá agua con hielo.

Limpiamos bien las clóchinas y las ponemos en una olla sin nada. Si lo deseamos, podemos ponerle un poco de pimienta blanca. Colocamos la olla en el fuego y encendemos, hasta que se habrán.

Las colamos, ya que aprovecharemos el caldo para realizar la crema. Separamos la molla de las clóchinas de las conchas. Reservamos.

Cortamos la cebolla en mirepoix.

Colocamos AOVE en una olla y rehogamos la cebolla.

Cuando comience a blanquear, añadimos las vainas de los guisantes. Rehogamos unos minutos.

Añadimos el caldo que han soltado las clóchinas y que hemos colado muy bien.

Cocinamos unos 10 minutos aproximadamente. 

Trituramos con la ayuda de un robot de cocina y colamos para eliminar la parte fibrosa de las vainas.

Vertemos la crema en un cazo nuevamente.

El Kuzu es una planta con flor de la familia de la Fabaceae. A partir de sus raíces desecadas y molidas se obtiene un polvo. Este es el que se usa en cocina como espesante natural, ya que no tiene ningún tipo ni de sabor, ni olor. Su uso es similar al de la maicena, pero la ligazón deja un aspecto más gelatinoso.

Añadimos el Kuzu que habremos disuelto en agua y dejaremos que se espese hasta obtener la consistencia de una crema. No requiere sal, ya que el fondo de las clóchinas tiene el punto salado ideal.

Colocamos en el fondo la crema. Añadimos los guisantes y las clóchinas que habremos reservado. Lo decoramos como queramos y ya lo tenemos listo para probar. Es una auténtica delicia y como veis, no es nada difícil, solo encontrar el kuzu como espesante, aunque se puede sustituir por otro. Lo podéis comer con un albariño  y ya podemos pasar una velada vespertina o nocturna, simplemente alucinante.

Bon profit!