Continuando con las cremas, sopas o salsas frías como el otro día comentaba Ferran Adrià en Masterchef, en esta ocasión os he preparado una crema especial. Es evidente que los guisantes tienen una estacionalidad muy corta y con unos precios normalmente elevados, por ese motivo he querido utilizar los congelados que son más económicos y con unas propiedades nutricionales muy valiosas. Las he querido combinar con almendras, queso y huevas de lumpo. ¿Queréis saber como la he elaborado? Pues vamos allá con la explicación.
Ingredientes:
500 gr. de guisantes congelados
50 gr. de almendras peladas
3 hojas de albahaca
750 ml. de caldo de verdura
100 ml. de nata líquida
Pimienta blanca molida
AOVE
Sal
Para terminar el plato:
Queso Gruyere
Huevas de lumpo
Cebollino
Los guisantes pertenecen al grupo de las leguminosas, por lo que sí leéis bien, son legumbres aunque existen una variedad temprana, las tirabeques que son más bien verduras. Tienen una altra concentración de vitaminas, fibra y minerales como el potasio. Además son muy beneficiosas para el aparato digestivo, más en concreto para reforzar la flora intestinal.
Las almendras poseen un alto índice en materia grasa insaturada, es decir, beneficiosas para reducir el colestrol malo, el HDL. Además poseen una alta cantidad de minerales como el hierro, fósforo, magnesio, potasio, zinc y calcio.
En una olla ponemos el caldo de verduras y cuando comience a hervir añadimos los guisantes y cocinamos unos 5 minutos. Rectificamos de sal y si deseamos le ponemos un poco de pimienta molida.
Sacamos de la olla y separamos el caldo de los guisantes. Esto lo hacemos porque habrá gente que desee la crema más espesa y otras más líquida.
En el vaso de un robot de cocina o con un turmix, ponemos los guisantes con las almendras peladas.
Usamos la albahaca porque leda un toque dulzón muy de acorde con los guisantes, aunque los podemos sustituir por menta que también está muy indicado para este tipo de legumbre.
Añadimos la nata y el caldo que deseemos y trituramos bien. Pasamos por un colador para evitar que quede algún tipo de parte áspera.
Una vez triturado y colado, dejamos reservar en nevera para que se armonicen los sabores y consigamos que se enfríe bien.
Cuando vayas a servir, colocamos en un plato unas cucharadas de la crema. Colocamos un trozo de queso gruyere y encima unas huevas de lumpo. Rematamos con un unos trocitos de cebollino. Vertemos un poco de aceite de oliva por encima y ya está listo para consumir.
Como veréis se trata de una receta fácil de elaborar y con muchos nutrientes que la hacen ideal para nuestra salud.
Espero que la probéis y os hagáis asiduos como yo a las cremas frías. Bon Apetite!
Me encantan las cremas frias en verano, te ha quedado la mar de buena si vienes a visitarme veras como hemos coincidido en varias cosas en el post de hoy je, je, je... un besazo!!
ResponderEliminarGracias Helena y tenías razón, hemos coincidido.
EliminarUn besote y a por más cremas frías!
que rica, yo también utilizo congelados y salen rico!!
ResponderEliminarun besote y buen finde.
Los frescos indudablemente salen más sabrosos que los congelados, pero estos también dan un muy buen resultado.
EliminarUn beso para ti también.
Wow!!! me encanta. Me quedo de seguidora, tienes recetas deliciosas. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Lourdes. Me alegra mucho que te gusten mis recetas. Aquí me tienes para las consultas de cocina que necesites.
EliminarUn beso.
Yo siempre uso congelados porque soy así de cómoda, y siempre quedo contenta. Una crema muy interesante, me encanta el toque de almendra. Un besote.
ResponderEliminarLa verdad es que queda una crema muy suave y el toque de la almendra mi por lo menos me encanta.
EliminarUn besote para ti también.
Muy buena receta, saludos paisano, :D
ResponderEliminarGracias Salva. Saludos para ti también.
Eliminar