En un día que climatológicamente fue poco apacible y culinariamente muy entretenido y didáctico, elaboramos tres tipos de arroces diferentes en el Kamado Monolith.
Un arroz caldoso: Arroz con acelgas.
Un arroz meloso: Arroz marinero con sepia y codium.
Un arroz al horno: Pimientos rellenos de arroz o Bajoques farcides.
Todos los arroces fueron cocinados con Arroces El cazador que gentilmente nos ofreció unas muestras para nuestros visitantes.
Además, Pacocinillas preparó un Embutido valenciano a la brasa en el horno Kamado Monolith, cocinado como se debe hacer para que quede jugoso y sin que se quede seco al no reventarse. También preparamos unas empanadillas valencianas y Paco y Víctor enseñaron el funcionamiento de su fantástico ahumado en frío en el que elaboraron unas caballas ahumadas con encurtidos y mantequilla ahumada. Todo esto fue regado con cervezas y vinos valencianos. Para finalizar se preparó un postre denominado valenciano, con helado de vainilla, zumo de naranja y triple seco.
Todos los arroces fueron cocinados con Arroces El cazador que gentilmente nos ofreció unas muestras para nuestros visitantes.
Además, Pacocinillas preparó un Embutido valenciano a la brasa en el horno Kamado Monolith, cocinado como se debe hacer para que quede jugoso y sin que se quede seco al no reventarse. También preparamos unas empanadillas valencianas y Paco y Víctor enseñaron el funcionamiento de su fantástico ahumado en frío en el que elaboraron unas caballas ahumadas con encurtidos y mantequilla ahumada. Todo esto fue regado con cervezas y vinos valencianos. Para finalizar se preparó un postre denominado valenciano, con helado de vainilla, zumo de naranja y triple seco.
Verdadera forma de preparar un embutido valenciano
Ahumados en frío by Pacocinillas
Empanadillas al estilo valenciano
Arroces El Cazador
Elaboración de Bajoques farcides
Elaboración del arroz marinero con codium
Caballa ahumada en frío con encurtidos by Pacocinillas
Bajoques Farcides
Al día siguiente comenzamos la jornada visitando uno de los museos muy poco conocidos en la ciudad de Valencia y con un valor patrimonial impresionante: El Museo del Arroz, sito en la Calle Iglesia del Rosario en el barrio del Cabanyal. Se trata de un antiguo molino de arroz, el Molí d´Umbert y posteriormente el de Serra, en donde nos explicaron el proceso de elaboración del arroz como lo consumimos en Valencia. Vimos la maquinaria utilizada desde el año 1900 hasta el año 1985. La zaranda, la trilladora, la máquina de pulir el arroz, los depósitos o las embolsados del arroz final. Es parte de nuestra esencia cultural y gastronómica y que supuso una grata sorpresa para todos los que lo visitamos. No os lo debéis perder si visitáis nuestra ciudad.
Trilladora
Ensacadoras
Blanqueadoras
Tras esta visita nos desplazamos a La Albufera valenciana en donde nos subimos a una de las barcas del embarcadero de la Gola del Pujol y realizar un pequeño recorrido y explicarnos los orígenes de La Albufera y en donde pudimos comprobar la diversa fauna y flora que afortunadamente disfrutamos en este país. Recogimos a un pescador que había tenido una avería y nos enseñó su pesca: Llisas y anguilas.
Pescador remolcado
Capturas del pescador (Anguila)
La Albufera con su pleno esplendor
Peña Monolith de Palma con Pacocinillas, Alexandra y Fentdetutto
Embarcadero de la Gola del Pujol
Tras el paseo en barca que realizamos, nos dirigimos a uno de los restaurantes referencia del paraje natural de La Albufera, La Matandeta, donde nos atendió en sala Helena Gálvez y en cocina Rubén Ruiz En medio de La Marjal, nos ofreció un menú con ingredientes típicos de La Albufera como la anguila, la lisa o el llobarro.
Conejo confitado con patatas y salsa de tomate ahumado
Llisa a la llama con alcachofas
Todas las fotos han sido realizadas por Pacocinillas, Víctor Marín y Fentdetutto.
Este ha un sido pequeño resumen de un fin de semana muy intenso en el que hicimos una de las cosas que más nos gusta en la vida: enseñar y aprender. Gracias a Paco y Víctor por hacerme partícipe de estos días. Gracias a la peña Monolith por haber aceptado la propuesta de venir a Valencia para conocer algo más sobre el mundo del arroz, por su sentido del humor y por los ratos tan agradables que pasamos juntos, en especial a Pedro Alomar. Gracias a las personas encargadas del Museo del Arroz de Valencia porque me han abierto un mundo de posibilidades increíble. Y gracias a Helena y Rubén de La Matandeta por habernos servido un menú específico con productos de la marjal de La Albufera. Un fin de semana irrepetible que esperemos que se vuelva a repetir.
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